Por: Héctor Gabriel Román, estudiante del Departamento de Comunicación Tele-Radial, UPRA
“Uno de los elementos más distintivos de los recintos son los coros y en el caso de Arecibo, ha comenzado a tener un desarrollo muy significativo y a ganarse un respeto muy particular dentro del sistema por el trabajo que se realiza”, expresó el profesor Joamel González Soto, actual director del Departamento de Humanidades y del Programa de Música Coral en UPRA.
La Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) es uno de los recintos del sistema público universitario de mayor crecimiento, sobre todo en cuanto a su ofrecimiento académico y en el campo de las bellas artes.
Un ejemplo concreto es el Departamento de Humanidades, que desde el año 2011, ha evidenciado una serie de progresos en la disciplina de la música coral. A la par con el creciente interés por parte de los estudiantes que ingresan a UPRA en el género de la música coral, también han llegado nuevos educadores especializados en esta disciplina, como lo es el profesor Joamel González Soto, quien representa también la clase artística en UPRA.
Fines del Departamento de Humanidades
Acorde con la misión del Departamento de desarrollar al estudiante por medio de experiencias extracurriculares y actividades que fomenten su crecimiento intelectual, artístico, social, cultural y humano es que se crea en 1979, esta agrupación que tanta representación le suma a la Institución.
Como director del Departamento de Humanidades, González hace hincapié en que “éste va dirigido a fortalecer el pensamiento crítico, el dominio de la lengua materna de nuestro País y, a sensibilizar al estudiante con el mundo artístico, ya que el programa de Bellas Artes pertenece al Departamento de Humanidades”.
Precisamente de este interés en afinar el gusto por las artes a los estudiantes es que se crea un vínculo de familiaridad entre los integrantes del coro.
Presencia internacional
Amanda J. Rodríguez López, quien desde el 2008 participa en esta agrupación, es un ejemplo de dicho lazo familiar que une a sus integrantes. Fue estudiante del ex director Jorge Muñiz y también del actual profesor González; además, ocupó el puesto de presidenta del año 2011 al 2014. “Actualmente aún colaboro con ellos como ex alumna, así que llevo casi ocho años y contando. He ido a las ocho giras que ha realizado el Coro desde el 2010. A México (2010) para el Festival de Coros en Yucatán; Miami, Florida (2011) a la Gira Artística de Coro de Concierto UPRA; Cincinnati, Ohio (2012) a los World Choir Games; Bogotá, Colombia (2013) al Festival América Cantat 7; Riva del Garda, Italia (2014) al Festival Concorso Corale Internazionale; Poznań, Szczecin y Toruń, Polonia (2015) al Festival Universitas Cantat y a la competencia Per Musicam Ad Astra; Barcelona, España (2016) al Festival Corearte”, expresa.
“Me atrevo a decir que fue con esa gira (Miami, 2011) cuando se comienza a reescribir la historia de lo que ahora ya conocemos como el Programa de Música Coral, una gran familia”.
Cuando habla de la historia que comenzaba a reescribirse, lo hace sin pensar que años más tarde el Coro ganaría su primera competencia en Riva del Garda, Italia (2014) al obtener el segundo lugar en la categoría de coro mixto.
Recuerdos inolvidables
El director del Departamento de Humanidades cataloga al Coro como una gran familia, descripción que nos hace intuir que han almacenado, a través de los años, muchas historias y anécdotas que contar.
González nos transporta a través de sus palabras a aquellas situaciones inolvidables:
“Una vez en Varsovia en un tren tuvimos que tirar todas las maletas por las ventanas porque éramos tantos y el tren tenía un tiempo estipulado en sus paradas. Lo recuerdo con mucho cariño y sé que faltan muchas más historias que vivir”.
Por otro lado, Carlos González, ex alumno y miembro del Coro del 2012 hasta el 2015, comparte alguna de sus vivencias de los viajes
“¿Anécdotas?, ¡hay miles!… ¿Cómo olvidar las horas de ensayo, las cuales se hacían cortas por el placer de hacer lo que nos gusta; cómo olvidar la cara de nuestro director al culminar una pieza magistralmente en un escenario? Jamás olvidaré la euforia de los espectadores al culminar cada pieza en los conciertos, no hay explicación para el sentimiento que uno siente al cantar y armonizar a la perfección con cada coralista”, expresa con gran emoción.
Carlos añade que el Coro siempre se ha caracterizado por mantener un ambiente agradable, de confianza y respeto ante cualquier tipo de situación. Menciona que cada coralista es importante y desempeña un papel indispensable. Define el coro con las características de responsabilidad, integridad, honestidad, disciplina y ante todo, compañerismo.
“Cuando yo llegué a UPRA solo existía el Coro Femenino y el Coro de Cámara, hoy día conocido como Cantoría, por el aumento en la plantilla de estudiantes. ¡Qué emoción ver cómo los sacrificios han traído su recompensa y hoy día nuestra Universidad cuenta con un Programa de Música Coral! Sin duda alguna es un gran logro para todos.
Ya es hora de que la música y la educación musical jueguen un papel protagónico en la vida de muchos estudiantes universitarios y que UPRA pueda ser la sede para esa experiencia; para mí es un gran orgullo. Joamel ha trabajado fuerte juntos a sus estudiantes y colegas para lograr que esto ocurra y seguramente el programa seguirá evolucionando”, expresa Amanda Rodríguez.