Por: Alan Acevedo Negrón I alan.acevedo1@upr.edu
Al mundo se le ha presentado un “nuevo modelo” automotriz y este es el carro eléctrico. Durante los años recientes se ha visto la popularidad que han generado en la sociedad. “Un carro eléctrico es la ayuda necesaria para detener el alza de carbono (CO2)”. Asi dicen muchos; pero esto no es totalmente cierto.
Tesla es la exitosa compañía creada por Elon Musk, que ha desarrollado distintos modelos de automóviles. Las manufactureras que diseñan estos automóviles nos hacen creer que, esto es lo que el mundo necesita para evitar que el calentamiento global siga en incremento. No obstante, en varios estudios se ha visto que en la etapa de fabricación de estos tipos de carro existe una alarmante cantidad de CO2 que se produce.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Ifo en Alemania, dice que: «la contaminación de estos vehículos viene en su mayoría por las baterías». Las emisiones en la fabricación de estas son mayores a las de un auto que utilice petróleo”.
Cuando se contabilizan las emisiones entre la fabricación de las baterías, se produce más carbono que en los variantes de petróleo. El litio, cobalto y manganeso se extraen de minas que emiten CO2. Por ejemplo, cada Tesla fabricado emite entre 156 a 180 gramos de carbono por kilómetro. Esto solo demuestra la hipocresía del sistema, “al querer salvaguardar el ambiente”. Para estas compañías le es muy sencillo, hablar de la boca pa´fuera, de estos temas. Cada uno de ellos busca enriquecerse más utilizando estas invenciones que llaman la atención, a causa de sus falsas narrativas que suenan maravillosas y necesarias. Sin embargo, excluyen puntos importantes e incluso las desventajas de estos vehículos.
Las baterías de estos vehículos tienen una vida útil de 10 años aproximadamente. En la utilización de anualidad, serían 15,000 kilómetros recorridos, emitiendo mucho más carbono que los otros.
Las grandes corporaciones como Toyota y Kia, esconden estos hechos, implementando sistemas diferentes donde incluso el vehículo se puede conducir solo. Todo esto diseñado específicamente para atraer a más futuros clientes que se inclinen por la compra de uno estos modelos. Quieren ejecutar un gran cambio en la transportación que todos conocemos.
Varias compañías automotrices han dado el brinco para el cambio a vehículo eléctrico. En Estados Unidos existe un plan, que para el año 2025 se dejarán de producir carros que usen petróleo y para el año 2030, todos los vehículos que transiten, deberán que ser eléctricos.
Estos grandes jefes deciden tapar el sol con un dedo, solo prestando atención al hecho que estos carros no emiten gases CO2, e ignorando el proceso de fabricación de este, el cual sí afecta la capa de ozono en mayor cantidad y tiempo. Esto demuestra que muchas veces un cambio perjudica más de lo que muchos creen…
Tremendo!!!! Gracias por informar.