Por: Lismaryel Ortiz Fumero (lismaryel.ortiz@upr.edu)
Durante años la sociedad ha estado en contra de los certámenes de belleza infantil. Regularmente porque se considera que promueven la hipersexualización de las niñas. Ahora bien, ¿ha cambiado la perspectiva de estos certámenes en la actualidad?
De acuerdo a una encuesta realizada en las redes sociales, 52 % de las personas que participaron, votaron a favor, mientras que un 48% votó en contra de los certámenes infantiles. Por tanto, se puede asumir que la opinión en torno a este tema ha cambiado, al igual que la perspectiva de las personas. Ya no es considerado un “tabú”, la participación de las niñas en los certámenes, más bien se muestra como una plataforma de crecimiento personal y profesional para las niñas que sueñan en convertirse en reinas de belleza.
“En mis 23 años de experiencia en el campo de la pasarela, he visto de manera positiva el aspecto de la autoestima. Los certámenes de belleza ayudan muchísimo a las niñas y jóvenes para mostrar talentos, adquirir experiencias enriquecedoras que les ayudarán positivamente en su diario vivir y para su futuro profesional”, enfatizó Aida M. Cabrera, directora del certamen “Top Model Intercontinental”.
Existen algunos factores de suma importancia que se deben tomar en consideración a la hora de enviar una menor a participar en dichos certámenes. Ya que pueden impactar su vida de manera positiva o negativa.
Ventajas
Se ha demostrado que una de las ventajas de esto concursos es el desarrollo de confianza, ya que las niñas que suelen ser tímidas al comienzo, superan sus límites en el transcurso, además de situaciones sociales, miedos, y presentarse frente a un público. De esta manera logran un buen desempeño y por consiguiente mayor confianza. También ayudan a crear disciplina, porque al igual que en los deportes, las niñas desarrollan disciplina para logar su objetivo. Como, por ejemplo: desarrollo de sus habilidades, seguir órdenes, comportamiento correcto, puntualidad, respeto y enfoque. Así mismo ayudan a mejorar la comunicación, las niñas tienen la oportunidad de expandir su vocabulario, y mejorar su dicción. Factores de suma importancia, que le beneficiarán tanto en su vida personal como profesional.
Desventajas
De igual forma existen aspectos que pueden afectar de manera negativa en la vida de las niñas, como es el caso de la belleza artificial, ya que normalmente los concursos les enseñan a las concursantes que el éxito va atado a la belleza exterior, siendo un significado erróneo de lo que realmente es la belleza. Por tanto, se debe cultivar belleza interior. Esto puede ocasionar daños psicológicos, porque para una menor es mucho más complicado exponerse a un mundo lleno de estereotipos y prejuicios, asimismo a la presión de sus padres y promotores que desean ganar a toda costa. Y suelen exponerlas a largas horas de preparación, que al final pueden causar daños psicológicos, porque en el caso de no resultar ganadora, duda de sus capacidades o belleza. En los peores casos puede llegar a la depresión por estar tanto tiempo expuestas a los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad, pueden a sentirse insuficiente, por no logar verse “perfectas”. Es en ese momento, donde aparecen los trastornos alimenticios, para poder logar la figura ideal, que creen es la correcta.
“Cuando le inculcas a tu niña a llevar un saco para ganar y un saco para perder, no habrá nada que la limite y que le cause algún trastorno psicológico por haber perdido. Porque si les enseñamos a nuestros niños que estaremos en altas y bajas, le estamos inculcando una madurez plena. Así que realmente entiendo que no debería causarle ningún daño psicológico si nosotros como padres le inculcamos a ellas la línea de lo que es tener la disciplina, el respeto por cada una de las candidatas y saber que puede ganar o perder.”, Afirmó Yamilet González, directora del certamen “Miss Puerto Rico Girl”
Casos de interés en Estados Unidos
En ocasiones los padres se encuentran totalmente enfocados en ganar y pasan por alto los límites que se deben trazar a la hora de trabajar con sus hijas. Es por esta razón, que en la historia de los certámenes de belleza infantiles existen casos de padres que, cuando los vestidos, pasarela y dicción, parecen no ser suficientes, deciden tomar otros recursos realmente peligrosos para obtener mejores resultados.
Ejemplo de esto lo es el caso de la concursante de certámenes, Britney Campbell. Su Madre, Kerry Campbell, con su obsesión de ver a su hija triunfar, le administraba bótox en su rostro cada 3 meses. Britney, fue retirada de la custodia de su madre luego de las expresiones brindadas sobre el tratamiento que le realizaba a su hija, que sin duda generó indignación alrededor del mundo.
Otro ejemplo es el caso de los pechos postizos, en el 2012, una corte de Estados Unidos le prohibió a Lisa Jackson volver a inscribir a su hija Maddy, de seis años, en concursos de belleza. La madre envió a la niña al concurso “Toddler’s and Tiaras” con pechos postizos, y el padre, de quien estaba divorciada, la demandó con el argumento de que la niña estaba siendo “explotada sexualmente».
Medidas para la protección infantil
A causa de los polémicos casos que vinculan los certámenes de belleza infantiles, y la idea de que estos promueven la hipersexualización, La Asamblea Nacional de Francia, aprobó una ley que prohíbe que se realicen concursos dirigidos a menores de dieciséis años, defendiendo así los derechos de los niños y, en especial el de las niñas. La ley incluye una pena de cárcel y multas de $40 mil para los organizadores o para quienes inscriban a un menor de dieciséis años en dichos certámenes. Esta medida se toma luego de unas polémicas fotos publicadas en Vogue Paris, donde se muestra menores posando con vestidos ajustados, tacones y excesivamente maquilladas.
En el caso de Puerto Rico, según un artículo publicado en el periódico El Nuevo Día, varios organizadores de certámenes de belleza infantiles o de concursos de modelaje para niños defendieron su trabajo y consideraron que la protección de niños en estos casos no les corresponde al Estado, si no a los padres.
De igual forma, se resaltaron expresiones de personas reconocidas en el mundo del modelaje como fue Uma Blasini, quien expresó no estar de acuerdo con las intenciones del gobierno francés en prohibir la participación de las niñas en concursos de belleza. “Estoy convencida, por mi experiencia como Miss Puerto Rico Universe 2007, de los beneficios que estos proveen para las niñas, como ayudar a las participantes en su desarrollo personal y profesional.”, Enfatizó.
Así mismo Desirée Lowry, recalcó que no se debía generalizar. “Todos los certámenes no son iguales. Estoy de acuerdo con que los certámenes juveniles e infantiles deben ser monitoreados por los padres.”
Se puede entender que el mundo ha evolucionado con la idea de que las niñas participen en certámenes. La manera en el que los concursos de belleza acaparan el interés público, se puede prestar para que las niñas sean objetos de personas malintencionadas. Por tal razón se considera que se debe cuidar la imagen de las niñas en todo momento.
“En mis años de experiencia he visto como muchas de las niñas se convierten en líderes. Aprenden a valorarse, porque cuando se aprenden a querer así mismas no hay límites que las detengan. Entiendo que las personas que estén en contra de los certámenes de belleza no están acertadas.”, recalcó Yamilet González.