El bagaje emocional de la Guerra de Vietnam

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The Things They Carried es una recopilación de historias de la Guerra de Vietnam. (Foto por Catherine Cintrón)

Por: Catherine Cintrón (catherine.cintron@upr.edu)

Soy de las personas que cuando lee un libro, no quiere terminar de hacerlo y cuando se termina, un vacío existencial invade mi cuerpo. Recientemente, me ocurrió algo diferente. Mientras leía The Things They Carried del escritor William Timothy “Tim” O’Brien solo podía pensar «!!Diosss, acábate ya!!” y por eso sé que fue un magnífico libro.

Tim O’Brien, nacido en Austin, Minnesota, se caracteriza por escribir historias de guerra y además de ser escritor y maestro, fue sargento y estudió en la prestigiosa Universidad de Harvard. The Things They Carried es ficción por el mero hecho de que Tim les cambió los nombres a los protagonistas de sus cuentos, sin embargo, las historias son verídicas. El libro es semi autobiográfico y el estilo de O’Brien, quien actualmente tiene 70 años de edad, es una combinación de lo real con lo ficticio.

Esta recopilación de historias de la Guerra de Vietnam, en la forma en la que Tim O’Brien las cuenta, me dejó hecha un océano de sentimientos. Los relatos de muertes, suicidios y crueldad me hacían parar de leer por unos minutos por lo bárbaro, fuerte y deshumanizante de los temas.

(SPOILERS)

Por ejemplo, el detallismo con el que O’Brien cuenta la forma en la que murió su compañero Curt Lemmon en How to Tell a True War Story, fue una de las historias que me creó pesadillas y un revuelco en el estómago cada vez que por mi mente pasaba lo terrible de esa vivencia. Curt muere por la explosión de una granada y partes de su cuerpo quedaron estancadas en un árbol. Es en esta historia que el chiste más mórbido del libro es contado.

El autor describe en un principio, sobre las cosas que cargaban los soldados. Además de lo literal y lo físico, Tim O’Brien habla sobre el bagaje emocional de los soldados y como estos llevaban consigo pesadas emociones como terror, amor, dolor, anhelo, etc.

Por otro lado, no todo fue “terrible”. Entre risas cortas conmigo misma pasé la página del cuento de Henry Dobbins, en Stockins quien “fue un buen hombre”. El soldado de personalidad simple que siempre tenía que ir de emboscada se amarraba la «pantyhose» de su novia alrededor de su cuello; esto como amuleto de buena suerte. Pensaba que esto lo mantendría seguro y que tenía magia propia. Resulta que la novia termina la relación, pero para Dobbins ¡no hay problema! Porque la magia no se iba a ir a ningún lado. Henry Dobbins me pareció un personaje bellamente humanitario.

En una parte del libro, Tim me habló, me dijo que él quería que yo sintiera lo que me estaba contando. Me lo dijo más de una vez. Entiendo algo, y es que por ese instante ciertamente lo sentí. Estaba muy adentro en el libro en ese momento. “Quiero que sientas lo que yo sentí”, es lo que Tim me dijo en el cuento de Good Form en el que Tim habla sobre la importancia de escribir historias ficticias y como en ocasiones, las historias no reales son más ciertas que las verídicas. El autor explica que las historias pueden contar la verdad, o una versión de ella. O’Brien realmente quería que los lectores se pusieran en sus zapatos y conmigo, lo logró.

En fin, The Things They Carried es genial y Tim O’Brien, un genio. Lo sé por todo lo que me hizo sentir. Odié en ciertos momentos el libro, y es precisamente por esto que de una manera me enamoró, por lo bien que está contado. Termino con el pensamiento de que no se puede contar lo bueno, o lo malo que un libro es, sin embargo, se debe simplemente leer, apreciar y analizar con detenimiento.

Catherine Cintrón
Author: Catherine Cintróncatherine.cintron@upr.edu

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