Por: Nicole L. Rivera Pabón (nicole.rivera52@upr.edu)
El locutor, libretista y actor Tomás Ramos, mejor conocido como Red Shadow, lleva 40 años rodeado de consolas de sonido y micrófonos, ejerciendo como personalidad de la radio. Durante este tiempo ha tenido la oportunidad de participar en diferentes emisoras como Cosmo 94, Z 93 y, actualmente, en La X. Viste de una camiseta de un «emoji» sonriente con un estilo casual y sencillo con una gorra de los Yankees en el momento de nuestra entrevista.
Algo que ha caracterizado a Red es su gran carisma tanto con sus radioyentes como con sus entrevistados, pero sobre todo su gran disposición para ayudar al prójimo.
Muy pocos llaman a Red por su verdadero nombre, puesto que este apodo viene de muchos años atrás.
¿De donde surgió el nombre Red Shadow?
Yo vivía en Aguadilla y Ángelo Medina era mi vecino y él fue quien me dio el nombre. Cuando yo empecé en la radio- a los 15 años- para esa época todo el mundo se ponía nombres en inglés y me pusieron Red por que yo era bien coloraito cuando chiquito; siempre estaba metio’ en la playa y por ser jincho me quemaba con facilidad. Luego como a los dos meses, le añadieron el Shadow.
Tomás destaca que su infancia fue una muy buena y tranquila a pesar de haber sido criado en el residencial público Aponte y posteriormente en una de las barriadas más “calientes” de Aguadilla.
Dio sus primeros pasos en los medios a los 12 años cuando su padre le ayudó a comprarse un equipo de música mientras él se lo iba pagando poco a poco. A los 15 años logró conseguir la posición de locutor, a pesar de competir con 9 personas más que también audicionaron para la posición. Aunque ya había conseguido un trabajo en la radio, Red decidió completar un grado universitario y formalizar sus conocimientos.
¿Por qué estudiante ingeniería eléctrica si desde los 12 años tenías claro que lo que te gustaba era la radio?
Yo empecé en Ingeniería Eléctrica [ríe]. Lo cómico es que no termine Ingeniería Eléctrica. Yo me fui por Gerencia de Mercadeo, (ya que) por eso era que yo debí de haber entrado.
El ahora locutor ingresó por el Departamento de Ingeniería en el Colegio de Mayagüez porque muchos de sus compañeros de la escuela superior habían decidido estudiar esto y le pareció buena idea que todos estudiaran lo mismo para ayudarse.
¿Cómo aplicas el mercadeo en tu profesión actual?
Súper bien porque un locutor tiene que mercadearse, un programa tiene que mercadearse. Tú tienes que saber, tener las bases, esos estudios para poder ayudarte.
Red decidió no estudiar comunicaciones ya que se encontraba trabajando en los medios y prefirió estudiar algo que pudiera complementar con los medios. Ramos se auto-proclama un fanático de la radio desde mucho antes de entrar a la industria y es por esto que siente un gran respeto por el medio pues él cree que si uno va a hacer algo la motivación inicial debe ser que te apasione para que vivas feliz haciéndolo. Según el locutor, no debes permitir que nadie diga que lo que a ti te gusta no es lo mejor.
¿Quién te inspiro o te animó para que te gustaran tantos los medios de comunicación?
Ángelo Medina hijo, que sigue siendo mi pana de muchos años, era el director de programación cuando yo empecé. En Aguadilla había muchos locutores que yo admiraba mucho como César Santiago. Estas dos figuras para mí fueron vitales.
Con gran emoción el locutor recuerda cómo la emisora Cosmo 94 le brindó la oportunidad de pulir sus destrezas profesionales gracias a la iniciativa del dueño de la estación, Feliz Bonet.
¿Cuántos años llevas como locutor?
Bueno, yo empecé a los 12 años, tengo 55; saca fecha. Son 43 años, en la radio cumplo 40 ahora en junio, específicamente para mi cumpleaños, que es en la noche de San Juan. Acepto regalos, chocolates lo que sea (se ríe). Yo cumplo el 23 de junio que es la noche de San Juan y comencé la radio esa (misma) semana.
Lo más que le gusta de ser locutor es poder compartir con nuevos talentos, nuevos estudiantes, el tener contacto con la gente, recibir el “feedback” de lo que está pasando en la calle, ya que esto lo motiva a aprender, a seguir buscando cosas nuevas y mantenerme al día con lo que está pasando en el mundo. Sin embargo, toda profesión tiene su complicación.
¿Qué consideras que es lo más difícil de tu profesión?
Tener que rediseñarte todos los días, buscar reinventarte para no quedarte atrás. Lo más difícil es tener que estar buscando información por que realmente tienes que preocuparte por eso y educarte sobre las cosas que estás hablando.
Otra de las cosas que considera difícil de su trabajo es cuando ha recibido llamadas de personas que desean suicidarse o de pacientes con cáncer, puesto que estas historias reales suelen drenarlo un poco.
Es por esto que su compromiso con el público no se queda ahí, sino que va más allá colaborando con diferentes fundaciones como: la Sociedad Americana Contra el Cáncer de Puerto Rico (SACC PR) donde funge como portavoz. También ha realizado “rappeling” con el propósito de colaborar con Ricky Martín Fondatio.
Además de involucrarse con diferentes fundaciones, el locutor decide hacer lo propio visitando diferentes hospitales de la isla como el San Jorge Children’s Hospital y el Centro Médico de Puerto Rico para llevar obsequios, productos de higiene, pero sobre todo alegría a esos que lo necesitan.
Por otro lado, además de ser locutor y libretista, Red Shadow ha participado en ocho obras teatrales entre las cuales están: “Prohibido hablar malo” y “El chinchorro de La X”.
El pasado 16 de febrero comenzó su participación en su más reciente actuación: la obra teatral “Puej, ni modo. Lo que el viento nos dejó”, en la que se mostró muy contento con la química que logró desarrollar con el grupo de trabajo.
¿De no haber trabajado en los medios que otra profesión te hubiese gustado ejercer?
Pues mira, se me hace bien difícil trabajar mucho tiempo vendiendo ropa de hombre; el servicio al cliente me gusta mucho. Algo que tenga que ver con tecnología.
La complicaciones que haz tenido que enfrentar en tu trabajo, ¿te han llevado a considerar salirte de los medios?
Yo no creo que yo me quite de los medios, yo voy a morir con las botas puestas. Yo voy a ser como un Eddie Miró que nunca ha querido quitarse de los medios. Yo creo que cuando tú tienes esto en la piel, que lo tienes pegado a ti, no hay manera de que te puedas quitar de esto. Esto es parte de tu vida parte de lo que te hace respirar.
Además de ser amante de la radio y los medios de comunicación, otra cosa que le apasiona a Red Shadow es el béisbol. Esta toma la decisión de involucrarse en este deporte cuando su hijo con tan solo cuatro años se interesó por el deporte.
Al tiempo logró ser coach y apoderado donde apoyaba a los jóvenes buscando los medios para poder ayudarlos ya que considera que el deporte siempre hace falta.
¿Si te gustaba tanto el béisbol por que no fuiste pelotero en vez de locutor?
Fui, malísimo como Daddy Yankee, que también fue pelotero y malísimo. [Ríe] No, No Daddy Yankee era bueno jugaba segunda y campo corto.
A pesar que le gustaba tanto solo estuvo 4 años jugando baseball en las menores donde fue uno de los afortunados en haber recibido una clínica con el reconocido Roberto Clemente justo en el día que muere en un accidente aéreo. Este acontecimiento dejo marcado a Shadow pues, aunque ya hayan pasado tantos años de lo ocurrido todavía lo recuerda como si hubiese sido ayer. Pero esto solo ha sido uno de acontecimientos que han marcado la vida del locutor.
¿Cuál ha sido el momento más difícil que has tenido que pasar en tu vida?
[respira profundo] Que me informen que mi hermana muere en un accidente de carro y a los 15 minutos estoy haciendo radio. Decirme que murió para mí en ese momento fue bien fuerte.
A pesar de atravesar momentos tan difíciles como la pérdida de su hermana aún así decide hacer radio y contar lo que le pasaba.
Otro de los momentos más difíciles que ha tenido que atravesar el locutor fue el enterarse que su esposa padecía de cáncer, pero de esta aprendió que “el cáncer no significa muerte, significa lucha”.
Aunque el multifacético de Tomás ha podido realizar muchas cosas en su vida siempre hay una que otra que quedan por hacer.
¿Qué le falta a Red Shadow?
Ay mira yo no sé, me falta por hacer películas, yo nunca he hecho películas, bucear, por que ya yo me tiré de un paracaídas.