“Crecí viendo todos los noticieros”. Así describe la periodista su infancia, razón a la que atribuye su carrera profesional hoy día.
Desde muy pequeña, Ivette deseaba estudiar medicina para convertirse en dermatóloga, pero un buen día, su tía materna le hizo una prueba de aptitud y le dijo que debía estudiar algo relacionado a las comunicaciones. Su madre, la señora Álida Guzmán, era fiel consumidora de los medios de comunicación. Doña Álida trabajó en el gobierno: en puestos de supervisión, en la Oficina de Hacienda, y en la Oficina del Contralor. Por otro lado, su padre, el señor Ramón Sosa trabajó en la Banca.
“En mi casa hemos sido consumidores de noticias toda la vida. Crecí viendo todos los noticiarios. Mi mamá leía todos los periódicos y veía las noticias. Uno es un espejo de sus padres. Yo aprendí a leer el periódico con mi mamá, no porque ella me lo pusiera en las manos sino porque la veía. La influencia vino de mi madre a través de su ejemplo”, expresó la periodista.
Motivada por dicho ambiente, Ivette Sosa comenzó sus estudios conducentes a un bachillerato en Comunicaciones en la Universidad de Sagrado Corazón, pero luego de su primer año, se trasladó a la Universidad de Loyola, en New Orleans, Luisiana, donde culminó su bachillerato en periodismo televisivo con una concentración menor en Sociología. Tras graduarse, fue contratada como empleada en Telemundo PR y ha ocupado prácticamente todos los puestos. Actualmente, la reportera cuenta con 26 años de experiencia en el área periodística.
La periodista Sylvia Gómez fue el motor de propulsión quien sembró en Ivette niña la fascinación por el periodismo. Hoy día, son compañeras de trabajo, y amigas en su tiempo de ocio.
“Una vez mi mamá fue a deponer una vista pública y yo recuerdo que yo tenía dos rabitos, era pequeña. Llegué a esa vista pública en el Capitolio y recuerdo con lujo de detalles hasta la ropa que tenía puesta Silvia Gómez. Yo no tenía idea de lo que estaba aconteciendo allí, pero sí vi como ella se comunicaba con su camarógrafo con la mirada” relató.
Ivette Sosa ha ocupado puestos de trabajo con NotiUno 630 en el Departamento de Noticias, ha sido columnista en el diario Metro de Puerto Rico y perteneció a la Junta Directiva de la ASPPRO (Asociación de Periodistas de Puerto Rico).
De la gran variedad de ramas del periodismo, Ivette se enamoró del periodismo investigativo en particular, pues es uno en el que hay que desarrollar estrategias distintas para cada caso y donde se desarrollan fuentes propias. Gracias a su concentración menor en Sociología, ha dedicado estas investigaciones a temas de problemática social en el país. Su compromiso con la sociedad y su fin principal al hacer periodismo es llevar la verdad.
“Siempre he dicho que tú no puedes ser un buen periodista si eres una mala persona. Yo soy sensible, tengo empatía, me puedo identificar con el dolor humano, con los problemas sociales y eso me hace un mejor ser humano y a la vez me enriquece como periodista porque a través de mi profesión puedo ser un agente de cambio del lado de acá de la pantalla. Eso me vuela la cabeza porque puedo lograr que las injusticias se eviten. La labor del periodista, digo yo, siempre debe ser la búsqueda de la verdad y transmitirla. No se deben inyectar los prejuicios, ni creencias, ni ideales, pero sí los valores, el trasfondo de conciencia social, (y) la empatía con los seres humanos”.
Además de cumplir con su labor diaria en Telemundo, hoy día Ivette se dedica a hacer periodismo investigativo con temática social. Recientemente, publicó su libro ¿Hostigador en serie? El escándalo de Guaynabo City en el que relata cómo dio inició su investigación sobre acoso sexual en el Municipio de Guaynabo tras una querella en contra del exalcalde del mismo pueblo, Héctor O’Neill.
En el 2016, Ivette Sosa recibe una llamada anónima, en la que la citan para darle unos documentos confidenciales. El día de la cita, según describe ella en su libro, estaba muy nerviosa, sin embargo, no dudó en presentarse, pero no fue sola. Sin saberlo, comenzaba una aventura peligrosa pero meritoria de investigación que ahora estaba en sus manos. Acababa de recibir un sobre con una querella por hostigamiento sexual en contra del, alcalde de Guaynabo en ese momento.
No tardó mucho en que el caso saliera a la luz pública, aunque solo era el inicio de un largo proceso. Ivette investigó durante años distintos casos de acoso sexual en el mismo edificio de la lujosa alcaldía del municipio y poco a poco más mujeres siguieron revelando sus experiencias y sometiendo querellas en contra de su agresor. Entre ellas, hubo 26 casos que se dieron entre los años 2010 y 2016 cuando Héctor O’Neill llevaba al cargo de la alcaldía 24 años.
La reportera y periodista, oriunda de Santurce, se dedicó a investigar el caso durante años, y decidió crear un libro, no para darse a conocer ella, sino para dar a conocer la situación que viven muchas mujeres, no solo en Guaynabo, sino en el país y en el mundo.
“Este libro no es únicamente para los guaynabeños. Es un documento relevante para el país, porque señalando conductas como las que se detallas en estas páginas es que podremos lograr que se conozca quiénes cometen delitos y también que se haga justicia.” – detalla Sosa en las últimas páginas de su libro.
La labor de dicha periodista no se queda solo en la televisión y en la investigación del ahora exalcalde de Guaynabo, sino que tiene a su cargo más investigaciones de diferentes casos como el de Lutgardo Acevedo, continúa recibiendo información del caso de Guaynabo, entre otros casos de los que “ni siquiera puedo hablar con propiedad” pues están en proceso investigativo todavía. Además, tiene un proyecto titulado Educación sin remedio, sobre la falta de servicios en Puerto Rico para los niños de la corriente de Educación Especial. Por este trabajo, la periodista ganó un Emmy en el 2016.