Ana Teresa Toro lo dice como lo siente

La periodista y cronista, Ana Teresa Toro ha alcanzado grandes méritos a su corta edad. (Foto suministrada).

«Soy una mujer con mucha fe. Fe en la ficción, en el baile, en la imaginación, en la ciencia y en la gente. Soy periodista y escritora».

No tiene pelos en la lengua, escribe de manera abierta y sin detener sus palabras. Sus textos son un híbrido entre ficción y periodismo. Sus crónicas son tan coloridas como las faldas de mucho volante que adornan su piel y tanto le gusta vestir.  Es aiboniteña y autora de varios libros entre ellos: Las narices de los perros (2015), Cartas al agua (2015) y El cuerpo de la abuela (2016). Su obra la ha llevado a ganar múltiples gremios por parte del Instituto de Literatura Puertorriqueña, la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) y el Club Ultramarino de Prensa, entre otros. Asimismo, sus textos han sido publicados en Diálogo, El Vocero,  Lapicero Verde, El Malpensante y El Nuevo Día, entre otros medios.

Ana Teresa escribe una columna en El Nuevo Día. (Foto suministrada).

«Un texto de este tipo es, ante todo, periodismo de verdad: rigor informativo y consciente del compromiso que sella con el lector día a día», dice.

Además de cronista, Ana Teresa es educadora. Participa a menudo en talleres y conferencias tanto en el ámbito local como internacional. Le interesan los temas relacionados a la identidad puertorriqueña y las idiosincracias de nuestra isla. Define la crónica como una pieza de arte en la que se deben seguir tres pasos en concreto a la hora de confeccionarla. Sus enseñanzas en términos de la confección de un texto aparecen a continuación.

 

     1. Lo principal es «contar una buena historia que permita contar algo sin pretensiones de ningún tipo», afirma.

Es necesario tener una buena historia y contarla de manera que el lector pueda crear una imagen casi perfecta del momento que se relata y transportarse. En su texto titulado «Quemar un Maseratti», por ejemplo, habla sobre su niñez, sobre cómo su padre y su amor por los autos marcaron en su vida un tiempo importante y la ayudaron a entender las construcciones de identidad. Por medio de la memoria, la autora intenta trazar un paralelo entre sus propias vivencias, la masculinidad en Puerto Rico y el vídeo musical de Calle 13 Adentro. “Ese gesto simbólico encierra un desafío muy grande a la masculinidad”, dice, refiriéndose a la destrucción de semejante y lujoso auto por parte del artista Rene Pérez, mejor conocido como Residente.

      2. En segundo lugar la crónica exige el uso del lenguaje depurado «no le tiene miedo a la poesía, ni al ritmo», indica.

Permitir el juego de palabras para que sirvan de complemento a la historia y la memoria. Es necesario que el texto sea pulido y elaborado cuidadosamente para que el lector pueda mantener el ritmo. El ritmo no ha de matar a la historia ni viceversa, añade. Mami, nos narra los diferentes uso de la palabra mamá, desde como se una en el sentido maternal y cariñoso, hasta cómo se utiliza como insulto.

     3. Y finalmente, no debe pedirse demasiado a uno mismo como escritor, ya que esto representa «una intención que va más allá de todo eso».

Ana Teresa Toro define la fuerza transformadora de las palabras como su mayor inspiración. (Foto suministrada).

Es importante no forzar mucho la historia, pues puede que ella sea vocero de sí misma. La historia debería ir más allá, expresa. La crónica Las narices de los perros es el texto más corto que Ana Teresa incluye en dicho libro que lleva el mismo nombre. No hace falta llenar hojas de palabras para expresar el mensaje exacto. Con describir la peculiaridad de esas naricitas húmedas que distinguen a los perritos la cronista lleva un mensaje claro.

 

Ana Teresa Toro denota tres cualidades que todo periodista quisiera tener. Es orgánica, su manera de escribir acompañada de su manera libre de vestir nos muestra su gusto refinado y su pasión por el oficio que ejerce. También es clara en su norte y entiendo que traza límites a sus crónicas. No cree en la creación de personajes y a menudo se inspira en hechos biográficos o historias cotidianas que aportan una nueva mirada a lo que llamamos realidad.

Deborah Ortiz
Author: Deborah OrtizEstudiante de Comunicación Tele-Radial

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