Por: Krystal Ayala Reyes (krystal.ayala2@upr.edu)
“El placer de la crónica: el gusto de deshacer un saber para armar uno nuevo.” –Martín Caparrós.
Es común que cuando de descripción se trata, un retrato físico es lo primero que llega a nuestras mentes. Al momento de crear una imagen mental sobre el famoso periodista y escritor Martín Caparrós, al instante pensamos: un hombre serio, de voz grave, un tanto arrogante, esbelto y claro está, con un icónico mostacho plateado.
Martín Caparrós es maestro de la crónica latinoamericana, creador de un estilo innovador y sobre todo, un auténtico y curioso pensador.
Datos personales y profesionales
Nació en Buenos Aires el 29 de mayo de 1957, hijo de los psicoanalistas Martha Rosenberg y Antonio Caparrós. En su adolescencia estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Fue empujado al exilio por la dictadura militar y se mudó a París para estudiar una licenciatura en Historia.
En diciembre de 1973 obtuvo el puesto de aprendiz de fotógrafo en un diario que recién salía llamado Noticias que meses después fue cerrado por el gobierno. Hizo colaboraciones con varios medios franceses, trabajó en la revista Goles hasta 1976, vivió en París, España y Nueva York.
En Madrid vive desde 1983, cuando comenzó a escribir su primera novela, se dedicó a hacer traducciones y comenzó su larga trayectoria como colaborador para el diario El País.
“Nunca pensé que sería periodista”
En 1986 trabajó como editor en El porteño, una revista que en aquel entonces era de gran influencia en Argentina. Dirigió la sección y el suplemento cultural del diario Página/12 y a partir de 1991, comenzó a publicar sus relatos de viajes en la revista mensual Página/30 bajo el título Crónicas de fin de siglo, distinguidas , que le llevó a ser galardonado con el Premio Periodismo Rey De España.
A lo largo de sus 46 años de carrera Caparrós ha publicado más de 25 icónicas obras literarias, entre ellas:
Otras de sus obras reconocidas fue: A lo largo de Ansay o los infortunios de la gloria (1984), una historia de aventuras de Ansay durante la revolución de Buenos Aires. No velas a tus muertos (1986), por otra parte, es una novela de una generación de jóvenes protagonistas de los años de terror que ilustra un testimonio crudo y doloroso.
Muchos consideran a Martín Caparrós como un genio que detrás del plumón retrata historias que tocan la fibra de la sensibilidad humana.
Lacrónica
Caparrós se diferencia de cualquier otro cronista ya que en cada uno de sus textos rompe con todas las leyes de «estética» literaria tradicional y crea su propio patrón. Un ejemplo es el título de su libro «Lacrónica», palabra inventada por él mismo.
Según el autor, Lacrónica “no es una crónica de viajes”, esta es una extensa recopilación que, a lo largo de 30 años de experiencias vividas al rededor del mundo, plasma las historias de países como: Rusia, Colombia, Estados Unidos, Bolivia, China, Perú, Croacia, etc.
Las selecciones de los textos no narran la experiencia del autor únicamente, sino también la historia y realidad socio-política de cada lugar en particular. Desde de las montañas de basura de Níger, los bombardeos aéreos de Hong Kong, la trata sexual de niños en Sri Lanka, hasta las guerrillas de Colombia.
En cada página se percibe un tono de intimidad como si se estuviese manteniendo una conversación con el autor, detalle que transmite un sentimiento de comodidad que crea una conexión. Caparrós escribe y narra en primera persona, su presencia es clave en el entendimiento de cada uno de las circunstancias que narra.
El texto fue publicado en el 2016 con crónicas redactadas desde 1991 y está dividido en 23 capítulos. En una entrevista para el diario “El cultural”, Caparrós explica que el término Lacrónica no es nada más que:
“El intento de contar la realidad utilizando todos los recursos que ofrece la literatura. Y tiene que ser un texto que se sostenga por sí mismo, que sea bueno más allá de la actualidad”.
El escritor argentino ha sido galardonado con premios como; El Premio Planeta Latinoamérica por su obra «Valfierno», Premio Herralde por «Los Living» y Premio Conex de Platino en la categoría «Crónicas y Testimonios».
Caparrós se destaca por utilizar la narrativa en una forma única y que por supuesto, se convierte en su sello personal, arriesgándose con un estilo diferente pero que, sin duda, lo convierte en uno de los mejores cronistas de Latinoamérica y el mundo entero.