Más allá de la crónica

 

Foto Suministrada Martín Caparrós, autor de “Lacrónica”, considerado uno de los mejores cronistas del mundo.
(Foto Suministrada) Martín Caparrós, autor de “Lacrónica”, es considerado uno de los mejores cronistas de América Latina.

 

Por: Christy M. Rodriguez Vega ( christy.rodriguez@upr.edu)

Rehén de su bigote, vestido de rabo a cabo en su estricto ajuar negro, sin dejar desapercibido su reloj y su acento argentino- ese es Martín Caparrós. De carácter fuerte y orgulloso, es el escritor y un viajero imperdernido, considerado por muchos como uno de los mejores cronistas de Iberoamérica. Quienes leen sus textos encarnan también muchos de los escalofriantes sucesos que ha presenciado Caparrós. Es esa prosa la que transporta al lector a sus historias vividas en diferentes lugares del mundo- muchos de los cuales encierran temas tabúes o poco mencionados en los medios tradicionales.

Caparrós se licenció en historia en París, vivió en Madrid y Nueva York, dirigió revistas de libros y de cocina, recorrió el mundo para inspiración de sus escritos y tradujo a Voltaire, Shakespeare y Quevedo. Es maestro de la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) y dicta talleres y conferencias alrededor del mundo para periodistas y estudiantes. Además, tuvo el honor de recibir grandes galardones como lo fue el premio Planeta Latinoamérica, el premio Rey de España y la beca Guggenheim. Uno de sus libros más aclamados es Lacrónica, una antología que combina tanto la crónica de viaje, como enseñanzas más prácticas sobre el género de la crónica y el oficio periodístico.

«Yo la llamo Lacrónica; algunos lo llaman <nuevo periodismo>. Es la forma más reciente de llamarlo, pero se aniquilosó. El nuevo periodismo ya está viejo. Se conformó hace medio siglo, cuando algunos señores- y muy pocas señoras todavía- decidieron usar recursos de otros géneros literarios para contar la realidad. Con ese procedimiento armaron una forma de decir, de escribir- que cristalizó en un género», dice Martin Caparros en la portada de su libro.

La obra recoge historias escritas que vivió alrededor de sus 30 años en el mundo del periodismo, las cuales durante el transcurso de la escritura y del contar sus experiencias, lo ayudó a reflexionar sobre su profesión.

«Es una selección comentada de lo que he escrito en periodismo a lo largo de 30 años, que por un lado te cuenta cosas sobre el mundo de estos últimos 30 años, y por otro intenta pensar sobre cómo se encuentra el periodismo», confiesa Caparrós en una entrevista con Europa Press.

En la obra aparecen crónicas sobre la selva boliviana donde se cultiva coca y los niños que participan en esta cosecha, las playas de Sri Lanka en las que menores de edad se venden por pocas monedas, los bombardeos aéreos de Belgrado, la bomba capitalista de Hong Kong, los transexuales de Juchitán, los jirones de La Habana, las guerrillas de Colombia, entre otras.

Caparrós construye estas piezas de un género tan antiguo como nuevo, llamado nuevo periodismo: Son historias: grandes reportajes trabajados con las herramientas del relato, de la novela, el ensayo o la poesía para encontrar maneras nuevas de contar el mundo y de informar lo que parte de la sociedad no sabe. Además de plasmar sus historias en este libro, Caparrós utiliza la estrategia de colocar fragmentos entre historias de cómo hacer una buena crónica y ofrece ejemplos y técnicas de cómo perfeccionar este género.

A través de Lacrónica, busca ofrecer las herramientas para reflexionar sobre el periodismo de calidad, uno que invita a la reflexión de los sucesos narrados y las experiencias vividas. De enseñar que hay muchas maneras de contar una historia de un modo más interesante. Los relatos publicados en el escrito no son todas las crónicas más significativas que ha desarrollado, sino que fueron elegidas aquellas que cubren un espectro amplio sobre cómo hacer buen periodismo.

Caparrós rompe con muchos de los esquemas y principios del oficio periodístico. Un ejemplo es su uso de la primera persona al narrar, su empleo (casi exagerado) de los dos puntos y otros signos ortográficos poco tradicionales y su mirada en los detalles reveladores. El estilo Caparrós adaptado al género de la crónica puede observarse en sus columnas pubicadas en el diario El País y otros textos que redacta tanto para medios internacionales, como para sus libros de no-ficción.

“Mi camino hacia la crónica, al principio, fue muy involuntario, menos un proyecto literario que vital, la manera de acercarme a lugares y personas y situaciones que, si no las contaba, me quedaban muy lejos”, expresó el periodista en una entrevista para el periódico EL PAIS.

Para este cronista, siempre han existido periodistas dispuestos a aportar nuevas miradas al oficio de escribir para informar, por lo que considera que el periodismo de investigación y la crónica han vuelto a ser precursores de la innovación en el campo.

 

Christy Rodriguez
Author: Christy RodriguezEstudiante de Comunicación (christy.rodriguez@upr.edu)

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