Por: Aliz M. Pérez Márquez (aliz.perez@upr.edu)
En las últimas semanas, en Puerto Rico se han reportado varios casos del virus Coxsackie, mejor conocido como la enfermedad de manos, boca y pies. Esta contagiosa enfermedad es causada por el contagio de un virus y ha mostrado ser muy común en los bebés y niños entre las edades de 5 años o menos, debido a la poca inmunidad en el sistema de estos pequeños.
Según el pediatra Rafael Cruz Tirado, se han reportado varios casos de niños con Coxsackie. Cruz Tirado mencionó que “el virus se manifiesta mayormente en la temporada de verano y otoño”. Por otro lado, indicó que “el virus está en el ambiente, pero de igual manera existen múltiples formas para contagiarse”. Algunas de estas son: el contacto directo con heces o líquidos de las ampollas de una persona infectada o haberse tocado la nariz, ojos y/o boca tras entrar en contacto con algún objeto contaminado con el virus.
Algunos de los síntomas de este virus son: fiebre, dolor de garganta e inapetencia. Luego de 2 a 5 días con estos síntomas, aparece una erupción similar a ampollas generalmente en las manos, la boca y los pies.
El doctor general José Villafañe Riera añadió que “no hay medicamento para eliminar o disminuir el virus.” Recomendó, medicamentos sin receta para combatir la fiebre de igual manera para la inflamación y picor de las ampollas y para mantener una buena hidratación oral. Adicional Villafañe expresó “el virus puede durar de siete a diez días, pero puede continuar contagiado hasta que las ampollas de la piel desaparezcan. El virus se sigue eliminando en la materia fecal durante varias semanas”. No obstante, recalcó que a pesar de que la enfermedad es común en bebés y niños menores de 5 años, los niños mayores y adultos también pueden contraerla.
Por otro lado, el enfermero del Centro Head Start, de Utuado Manuel Rivera Rodríguez, coincidió en que ha surgido un aumento de casos reportados con el virus en los diferentes centros del mencionado pueblo. Rivera explicó que “los niños que padezcan de dicha enfermedad deben ser excluidos de la participación en grupo hasta que estén totalmente sanos”. También detalló varias formas de prevenir el contagio, “es importante lavarse las manos bien luego de atender al niño(a), tener cuidado al practicar el cambio de pañales y desinfectarse las manos, desinfectar consecutivamente las áreas donde los niños juegan o pasan la mayor parte del tiempo y mantener las sábanas de dormir limpias”. A pesar de los detalles que brindó para prevenir el contagio, reiteró que es de suma importancia mantener todas las áreas desinfectadas e lavarnos las manos con frecuencia para evitar el contagio.
