Por: Reuel Torres Vargas (reuel.torres@upr.edu)
En pleno siglo XXI el periodismo en la isla, cuyo consumo comercial es de 57%, está inclinado a cazar y publicar noticias que están enfocadas en sus mercados meta. Dicho interés económico provoca la comercialización de la información como producto y pone a un lado la responsabilidad que tiene el periodista con sus lectores.
Como dijo una vez Arthur Miller: Un buen periódico es una nación hablándose a sí misma. En el caso de Puerto Rico, este hecho podría ser cuestionarse. ¿Es en realidad la prensa puertorriqueña la voz del pueblo?
Esta premisa inició un interesante debate el pasado 29 de marzo cuando estudiantes de la asociación estudiantil de periodismo, Tinta Digital de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) se dieron cita con Raoul de Malherbe, director francés del periódico Compartir es Vivir y el periodista canario Valeriano Ramos, para conocer su proyecto comunitario de periodismo militante. Durante la reunión se discutieron temas referentes a la administración de una organización mediática sin fines de lucro y cómo pueden subsistir propuestas alternativas dentro de un monopolio de periódicos comerciales, como el que abunda en la isla.
En Puerto Rico escasean periódicos que representen la voz del pueblo. Según Valeriano Ramos, la clave está en diversificar la prensa y proveer voz a aquellos sectores de la sociedad que son silenciadas. Tanto Ramos como Malherbe trabajan para confeccionar periodismo militante, un término que se popularizó en los años 60 para referirse a medios de interés comunitario.
Compartir es Vivir es un periódico nacional independiente crítico que se publica cada mes y está enfocado en temas políticos, económicos, ambientales y sociales que se tratan de una manera subjetiva y con un fuerte tono político de izquierda. El mensuario se funda en 2011 bajo el nombre Rincón de los Libros, una iniciativa de Malherbe, quien reside en la isla hace cinco años y se considera ante todo un librero. En un inicio no tenía pensado confeccionar un diario, sin embargo en 2013, ante el crecimiento del proyecto, toma el nombre de Compartir es Vivir y se imprime el mensuario en formato tradicional, conocido como tabloide.
Al ser una organización sin fines de lucro compuesto por solo ocho personas, el conjunto se enfrenta a numerosos obstáculos y no todos de índole económico. En Puerto Rico por ejemplo, al ser catalogado como periódico regional, a menudo enfrentan resistencia por parte del público, quien ve esto como una limitación.
Por una parte el periódico cuenta con subscripciones a través del internet para lectores que pagan una cuota mensual, aunque de manera gratuita también pueden recibir sinopsis de artículos publicados mensualmente. “Llegamos a más gente repartiendo gratis, pero no es que creamos en la prensa gratuita; la prensa de calidad cuesta“, expresó Ramos quien es el periodista líder del movimiento.
Como parte de su contenido, otro de los atractivos de Compartir es Vivir es que publica un suplemento internacional del periódico francés con mayor venta en Europa, Le Monde Diplomatique, medio que cuenta con sedes en Argentina, Honduras, Venezuela, India, Egipto, Emiratos Árabes, Estados Unidos, entre otros países. Además de ser un periódico de interés comunitario, está enfocado en investigar temas internacionales que pueden ser de ayuda o ejemplo para otros países y su desarrollo. El conjunto a cargo de este proyecto sustenta su obra periodística en una noción parecida al periodismo intencionado que va en busca de cambios sociales favorables. Sostienen que comprender al otro es también comprenderse a uno mismo y ensanchar barreras entre naciones y personas. Según Kapuściński:“El Otro es el reflejo del Yo, la vía para conocerme a mí mismo. No sólo somos iguales, sino responsables el uno del otro porque de nuestro encuentro depende alcanzar el bien”.
