Opinión: La herencia de la exclusión

El polaco, Ryszard Kapuściński, considerado el periodista más importante del siglo XX, una vez dijo: “Mi tema principal es la vida de los pobres. Si sueñas con ser periodista, no puedes ignorarlos. Los pobres constituyen el 80% de la población de este planeta. La pobreza no tiene voz. Mi obligación es lograr que la voz de estas personas sea escuchada».

Ryszard Kapuscinski, el cronista de la guerra y los pobres. (Suministrada).

Él venía de Polonia y tuvo su primer par de zapatos a los 12 años. La Segunda Guerra Mundial, el miedo y la escasez marcaron su niñez. En sus años como corresponsal en África y América Latina, la pobreza siempre le acompañó y dedicó su vida a describirla, narrarla y a visibilizarla a través de su obra.

 Son pocas las personas quienes dedican su vida a la pobreza, como hacía Kapuściński. La Dra. Linda Colón- socióloga arecibeña- es otra de ellas.  Su obra más reciente, La herencia de la exclusión, publicado por la editorial Publicaciones Gaviota, es producto de largos años de investigación, observación y anotación. 

El pasado 4 de abril, se presentó el libro en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), gracias al Observatorio de Investigación Social, dirigido por la Dra. Hildamar Vilá, profesora del Departamento de Ciencias Sociales.

(…)

Según el periodista Benjamín Torres Gotay, quien la entrevistó recientemente, la socióloga lleva casi 50 años batallando para convencer a Puerto Rico de que una parte sustancial de la población es pobre

Con este propósito ha producido dos documentales y publicado varios libros. La autora dedica su más reciente obra, primero a sus estudiantes de la UPR en Río Piedras- de donde se jubiló como catedrática, y también a las comunidades desventajadas de nuestro país. 

Vivimos en un país donde, según los parámetros actuales- una familia compuesta por cuatro personas con un ingreso anual igual o inferior a $20,000- se encuentra bajo el umbral de pobreza. Es decir, 4 de cada 10 familias sufre desventaja socio económica. 

Según la Dra. Colón, la situación se agrava ya que existe una actitud de negación y un mito en torno a la pobreza en Puerto Rico, que surge a partir de la creación del Estado Libre Asociado en 1952. 

Demográficamente hablando, la pobreza representa casi 58% de menores de 18 años. En términos de envejecientes, para el año 2020, Puerto Rico ocupó la posición número 8 en el mundo con la cifra más alta de una población mayor de 60 años, con un 28.5%, según datos incluidos en el “Perfil Demográfico de la Población de Edad Avanzada”. 

Además, vivimos en un país donde la mitad de la población, es decir, 800 mil familias, reciben el PAN, o los llamados cupones, para costear los gastos de su dieta cada mes.

 En términos de emigración, vivimos en un país en el que hay más puertorriqueños fuera de la isla que dentro. De hecho, el antropólogo Jorge Duany nos llama la “nación en movimiento. En los últimos años, 600 mil personas han abandonado la isla. 

En una columna publicada recientemente en Primera Hora, la Dra. Linda Colón expresó que quien siembra truenos cosecha tempestades. Desde la década de 1940, se ha estado fomentando la emigración a Estados Unidos como una solución o antídoto a dicha pobreza. 

La narrativa continúa apoyando el éxodo como alternativa viable o antídoto frente al mal de la desigualdad que atormenta el país. 

 Sin embargo, el resultado demuestra que, mientras más pasa el tiempo, la pobreza sigue acompañando a las personas en desventaja que emigran, como una sombra de la que no logran desvincularse. Y mientras más personas salen de la isla, una cantidad considerable también entra, muchos extranjeros y con otros intereses en juego.

El paraíso fiscal boricua los recibe con brazos abiertos y aquí logran asentarse, y continuar llenándose los bolsillos, mientras evaden impuestos.

 Vivimos en un país en el que temas como el desplazamiento de personas, la gentrificación, el desempleo y la inflación han actuado como motores y excusas precisamente para vaciar la isla.

Hemos escuchado repetir una y otra vez el eslogan: Puerto Rico sin puertorriqueños

Dra. Linda Colón Reyes. (Foto: Ariana Meléndez).

El libro de la Dra. Linda Colón ofrece una alternativa integral y multi visionaria sobre la realidad de Puerto Rico en términos de su pobreza, que no es solo económica, sino también psicológica, cultural y política. Aporta una mirada, no solo importante, sino más bien necesaria, para entender este cáncer que aqueja nuestra sociedad desde hace demasiado tiempo.

Hoy más que nunca es imperativo hablar sobre pobreza, desigualdad y colonialismo en un país donde se ha normalizado e invisibilizado este estado perenne de crisis. 

Entonces, para entender Puerto Rico desde el mundo de las comunicaciones y el periodismo, debemos aproximarnos a la pobreza y a la desigualdad partiendo de un punto también sociológico, pero también multi disciplinario. Entender que la pobreza tiene que ver con dólares y centavos, pero también con cultura, política y psicología social.

Este texto fue el discurso que leyó la Dra. Sarah Platt durante la presentación del libro de la Dra. Linda Colón. (Foto: Ariana Meléndez).

En mis clases sobre cobertura de noticias de violencia de género, por ejemplo, el primer punto que abordamos es precisamente la relación entre desigualdad y violencia. 

¿Cómo hacer que mis estudiantes entiendan sobre prensa en Puerto Rico si no menciono la palabra colonialismo en mi discusión en clase? ¿Cómo hablar de temas que acaparan las portadas de los periódicos, como: el colapso del sistema de salud, el pobre acceso a la vivienda, el desmantelamiento del sistema de educación pública, el desempleo, la inflación, la crisis medioambiental, y un largo etcétera- sin mencionar la desigualdad? Todos son indicadores de la herencia de exclusión , desigualdad y dependencia que vivimos y de la que no logramos librarnos.

Hablar de medios y de periodismo en Puerto Rico es hablar de colonialismo, y de agendas hegemónicas para contar la historia de unos pocos. En este ecosistema comunicativo importan solo las voces oficiales y los temas que interesan a quienes toman decisiones políticas y económicas en el país y no a la población en general que se ve afectada por estas decisiones.

Hablar de comunicaciones en Puerto Rico es hablar de los mismos temas que se presentan y analizan profundamente en este libro. 

Érika Fontánez, autora del prólogo, describe a la Dra. Colón, como: académica y también servidora pública. La herencia de la exclusión es, desde luego, una importantísima contribución al servicio público de la academia y la investigación social. Asimismo, sirve como una llave para comprender mejor el pasado reciente, darle sentido a la crisis y tomar consciencia sobre la importancia de convertirnos todos en agentes de cambio positivo y actuar a favor del país. Sin importar de qué disciplina venimos.

Presentación del libro de la Dra. Linda Colón, 4 de abril en UPRA. (Foto: Ariana Meléndez)
Sarah V Platt
Author: Sarah V PlattProfesora del Departamento de Comunicación Tele-Radial de la UPR en Arecibo y gestora y editora de esta bitácora. Correo electrónico: sarah.platt@upr.edu

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