Por: Neida Rodríguez Rodríguez (neida.rodriguez@upr.edu)
¿Sabías que desde 1973, el aborto es legal tanto en los Estados Unidos (E.U.) como en Puerto Rico? El caso Roe v. Wade en la Corte Suprema de los E.U., estipuló que el aborto es legal bajo la Constitución norteamericana.
Entonces, ¿por qué el Senado de Puerto Rico, desea coartar el derecho al aborto libre y accesible para las mujeres? El pasado martes 26 de marzo, Thomas Rivera Schatz, presidente del Senado, confirmó que proseguirán con el proyecto 950, luego de que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló Nevares emitiera expresiones de que lo vetaría.
La razón del gobernador fue que esta ley se va en contra de la norteamericana. Lo más sorprendente de esto es que en pleno 2019, específicamente par de semanas después del Día Internacional de la Mujer, el gobierno continúe faltándole el respeto a la población femenina y quitándole derechos por los cuales se lucharon hace décadas. Encima de todo esto, más decepcionante es que haya sido una senadora quien se ingenió un proyecto tan absurdo e ignorante como este. De este modo, el gobierno puertorriqueño continúa demostrando sus deficiencias intelectuales.
El tema del aborto siempre ha sido uno muy sensible y tabú para los ciudadanos, ya que muchos argumentan que desde que una mujer queda embarazada, ya carga con un ser humano en su vientre. Sin embargo, la Biblioteca Nacional de Medicina de los E.U. ha declarado que al momento de terminar un embarazo, se trata de un feto y no de un ser humano. Similarmente, la Universidad de Harvard explica que el término feto se utiliza después de las primeras ocho semanas, hasta que el feto llega al tercer mes. A partir del tercer mes, pasa a convertirse en un bebé. Practicantes de la medicina, recomiendan que a partir de este periodo no se deben realizar abortos.
La Organización de las Naciones Unidas (U.N., por sus siglas en inglés), reportó que anualmente fallecen 47,000 mujeres a consecuencia de abortos clandestinos y 5 millones quedan parcialmente y/o permanentemente impedidas.
El aborto no se trata de un dilema religioso, como políticos en Puerto Rico quieren hacernos creer, sino de una situación social y decisión personal. Gran parte del problema son los fanáticos religiosos y el machismo normalizado que reina en nuestra sociedad.
Próximamente estrena en los cines de Puerto Rico, el filme Unplanned. La película es propaganda anti-aborto, misógina y excluye absolutamente la evidencia científica. El largometraje narra la historia de una mujer que trabaja para Planned Parenthood, y un día una visión religiosa le dice que abortar es malo.
Otro gran parte del problema en nuestra sociedad es que ya es tiempo de educar a los adolescentes sobre la sexualidad, en vez de estar llevándolos a iglesias donde los obligan a firmar acuerdos sobre la abstinencia, tal y como ocurrió hace unas semanas en una escuela pública del país.
Además, este debate no se trata de estar a favor o en contra de que una mujer se practique una terminación de embarazo. Aunque restrinjas el aborto legalmente, continuará sucediendo y lo peor de todo es que como mencionamos anteriormente, mujeres pueden morir a consecuencia de un aborto mal realizado. La dura realidad es que a la sociedad le importa más el feto, que bajo evidencia científica no es un bebé, que la vida de una mujer.