Por: Alexandra Sanabria, estudiante del Departamento de Comunicación Tele-Radial, UPRA
Un pasillo de afiches recoge las investigaciones científicas que han llevado a cabo estudiantes del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA). En la entrada del Departamento, un tablón de anuncios muestra sus múltiples y variadas asociaciones estudiantiles a través de fotos. Los logros del Departamento se hacen evidentes, no solo en términos de crecimiento en matrícula, sino también a través de la labor de sus estudiantes y profesores.
Desde el 2009 y luego de una revisión de su oferta académica, el Departamento ha expandido su programa de Biología centrado en la Microbiología- y único dentro del sistema universitario público.
“Decidí solicitar a la UPRA porque su programa en Microbiología con diversos énfasis -como el médico- me permite continuar mis estudios en muchas ramas de la ciencia”, compartió Darymar Rivera, estudiante de tercer año.
De igual forma, el Departamento cuenta con un Grado Asociado en Tecnología Veterinaria que ofrece experiencias teórico-prácticas de primera mano para el estudiantado. Como resultado la UPRA ha aumentado oficialmente en 2015 el cupo del programa de 60 a 90. Sin embargo, José Fernández -profesor y exdirector del Departamento- asegura que este año académico han sido admitidos 120 estudiantes.
A pesar de su continua transformación, la filosofía educativa de formar egresados con un alto sentido de responsabilidad social ha permanecido. Para fomentar esto se han creado diversos grupos y asociaciones estudiantiles en las que tanto estudiantes de Biología como de otras disciplinas pueden participar.
“El mero hecho de estar dentro de una cueva y ensuciarse para encontrarse con la biodiversidad, provoca emociones”, contó José Fernández -profesor de Biología- acerca de las actividades realizadas fuera de la Universidad. Fernández lleva desde el año 1996 como consejero de la Asociación de Estudiantes de Biología (AEB).La AEB se fundó en el año 1974 y se convirtió en la primera adscrita al Departamento. Esta asociación no solo realiza excursiones educativas, sino que también sirve a la comunidad a través de la limpieza de playas.
A su vez, “se les exhorta a los estudiantes de la AEB a participar del proceso investigativo y así lo hacen”, indicó José Fernández. De igual forma, la AEB es responsable de organizar el Natura Fest, una actividad dedicada al planeta Tierra. Durante una semana del mes de abril, el vestíbulo y el Teatro de la Universidad reciben a conferenciantes expertos en el tema de conservación, al igual que la visita de animales exóticos.
Salud sin fronteras
Por otro lado, el Departamento cuenta con un capítulo de MedLife, que se constituyó en el año 2015 y es la asociación más joven. “Al principio los estudiantes invitaban a médicos para realizar conferencias y luego se comenzaron a dedicar más al servicio”, indicó Hugo Román, uno de los consejeros de la asociación. Los integrantes de MedLife no solo ayudan llevando medicamentos y artículos de primera necesidad por Puerto Rico, sino también a otros países.
En el verano del 2016, algunos miembros del capítulo de la UPRA viajaron a Cusco, Perú para ofrecer su ayuda a comunidades desventajadas. “Nos levantábamos a las cinco de la mañana, se desayunaba y se iba a las clínicas todo el día”, recordó Janeidie Valdés, estudiante de Microbiología. Además de ayudar a doctores en clínicas móviles, los estudiantes dedicaban un día a la construcción de una nueva clínica. “Hasta el lugar llegaban niños pequeños y sucios, con los cachetes quemados por el frío, a quienes les lavábamos los pies y las manos”, añadió la estudiante.
La creatividad en la salud
Con traje protector, guantes, máscara y lentes, tal como si hubiera una emergencia médica, un miembro del Proyecto de Salud Pública entrega información sobre la epidemia del ébola en el vestíbulo de la Universidad. La iniciativa, dirigida por la profesora Xiomara Mercado, se creó en marzo del 2014 y se dedica a realizar actividades de concienciación sobre diversas enfermedades. “Nuestro interés es que los estudiantes aprendan a comunicar la ciencia de una forma que pueda llegarle a la comunidad”, reiteró Mercado, profesora de Microbiología. Es por esto que los estudiantes no solo se quedan en la universidad, sino que llegan hasta las comunidades aledañas. “Un sábado, mientras educábamos sobre el zika, hubo gente que se sentó en la sala con los viejitos que estaban solos”, relató Gina Cardona, miembro del Proyecto.
Si bien todo el esfuerzo parece terminar en el pasillo y en el tablón de anuncios, la labor realizada por los estudiantes y los profesores trascendió la Universidad, incluso Puerto Rico. La vitalidad del Departamento se puede observar en sus laboratorios, a través de sus investigaciones y el trabajo comunitario. En fin, su obra a través de los años deja una huella imborrable en la UPRA.
