Acuaterapias: una nueva modalidad de salud integrada

Por: Jeremy Addiel Manzano Figueroa (jeremy.manzano@upr.edu)

Debbie Torrellas en medio de una terapia pasiva.
Debbie Torrellas realiza una una terapia acuática pasiva.

En una encuesta en la que participaron sobre 100 personas de 16 y 69 años de edad, un 73.3% expresó desconocer los beneficios de salud integral que ofrece el agua y los centros de terapias acuáticas que existen en Puerto Rico. Una cifra tan alta demuestra cómo gran parte de la población no recibe información importante sobre alternativas no-tradicionales para poder cuidarse y mantener su bienestar. 

Algunos beneficios para la salud de flotar en el agua son: disminuir los niveles de estrés, calmar el sistema nervioso central y soltar los músculos, ya que es fácil manejar el cuerpo cuando no se sienten los efectos de la gravedad. Las terapias acuáticas pueden ayudar a controlar y disminuir aflicciones asociadas a condiciones como la fibromialgia y también el sobrepeso y la artritis. 

Una persona que es un testimonio excelente de cómo el agua ayuda al cuerpo es Debbie Torrellas Villa, quien tras ser diagnosticada con fibromyalgia buscó refugio y bienestar en el agua y decidió estudiar y especializarse en modalidades de terapias acuáticas que no existían previamente en Puerto Rico. Además de ser pintora, autora y terapeuta, es dueña del centro de terapias acuáticas Float (Fine Living On Aquatic Therapy), en College Park (San Juan). En el 2005 el primer centro de terapia acuática abrió sus puertas y desde entonces ha cambiado la vida de muchos pacientes.

«También somos un centro docente y  tenemos una universidad. Somos el único centro en Puerto Rico y en el caribe del Aquatic Therapy University (ATU)»,  expresó Deborah Collazo, quien es terapeuta e instructora de AcuaYogi. ATU es una universidad que acredita los estudios de postgrado de terapia acuática a nivel nacional. Reciben a muchas personas durante los fines de semanas que estudian estas modalidades para entonces ofrecerlas en distintos centros en la Isla. 

Los cursos se ofrecen aproximadamente cada dos meses y los costos dependen de la materia y comienzan desde $695.00. Cada curso se ofrece durante dos días y cada uno cuenta con un total de 16 horas contacto, se compone de seis clases cada dos meses y la certificación se completa en aproximadamente un año. 

En la Isla existen centros como Aquatics pero Deborah afirma que “jamás y nunca es lo mismo” a pesar de que hagan cosas similares. Es importante recalcar que en sus planes no está monopolizar, “nosotros no queremos monopolizar la terapia acuática; al revés, nosotros lo que queremos es expandirla y que coja calle porque mucha gente lo necesita”, aclaró la terapeuta.

Tipos de terapias 

Watsu – El Watsu combina el Shiatsu con el agua tibia para crear un baile profundamente relajante y terapéutico. En el mismo, el cliente experimenta la integración del cuerpo, mente, emociones y en algunos casos, profundización espiritual. Al estar flotando, acunado y estirado, el paciente se reconecta con la felicidad prenatal, mientras flota libremente y sin peso por el agua.

Beneficios: Libera la tensión articular, calma el sistema nervioso central y estimula el sistema neurológico, psicológico y emocional.

Kinaqua Flow – Una modalidad que se basa en toques suaves o delicados. Se personaliza y combina durante la aplicación de terapia craneosacral en el agua. Se logra amplificar el efecto de la energía liberada por el cuerpo, a la vez que añade varias dimensiones tanto de libertad y posición en el agua para manifestación y liberación.

Beneficios: ayuda a mejorar el alineamiento del cuerpo, balance, facilita la movilidad de articulaciones y tejido blando. También, ayuda con el manejo de procesos psicoemocionales. Brinda flexibilidad y elasticidad mediante movimientos suaves en el agua.

Se recomienda para disminuir el estrés post traumático, las migrañas, distonía, condiciones neurológicas, depresión y efectos secundarios del cáncer.

AquaYogi – un programa basado en el entendimiento practico y fisiológico del beneficio del movimiento sin gravedad y la protección de articulaciones y músculos. El AquaYogi es una manera inteligente y consciente de producir movimiento, mientras se preserva el alineamiento del cuerpo, balance y técnicas respiratorias para alcanzar una meta especifica. El movimiento es coordinado y controlado maximizando los mensajes del cerebro al cuerpo, evitando lesiones rápidas a tejido afectados. El proceso ha demostrado el aumento del balance corporal facilitando el equilibrio y la autoestima del participante.

Craneosacral – Básicamente trabaja con las estructuras del cerebro ya que dicho órgano se compone de distintos diafragmas y tiene estructuras que se mueven y pueden estar muy rígidas. En craneosacral  pretende buscar ese movimiento natural de las estructuras del cerebro. Se enfoca en el sistema nervioso central porque eso es básicamente la computadora del cuerpo. Es poner las manos en diferentes partes del cuerpo para lograr que el flujo de la energía pueda pasar más fácilmente por todo el cuerpo. El agua ya ayuda a balancear el sistema nervioso central
En casos de depresión o ansiedad: El sistema nervioso está apagado o exaltado. La terapia craneosacral pretende balancearlo de forma natural y sutil.

Las terapias craneosacrales se pueden llevar a un nivel de aprovechamiento más amplio con la integración de delfines. En la Isla han habido casos de pacientes que viajan para poder experimentar las terapias con delfines. Los resultados aumentan y el progreso en el paciente es mucho mayor. 

Las terapias se pueden clasificar entre pasivas o activas. Las terapias activas comienzan desde $22.00 dólares hasta $50.00 dólares por sesión. Si la terapia es grupal, dura una hora, mientras que si es individual, unos cuarenta y cinco minutos. 

Además de aminorar los dolores asociados a numerosas condiciones, las terapias acuáticas también son fuente de energía para las personas de tercera edad. Delia Pescador es una residente de San Juan que lleva más de diez años asistiendo a las terapias en agua de Float. Aunque se ha ejercitado durante toda su vida, comenta que “uno se cansa mucho y suda mucho”. Una vez descubrió Float y las terapias acuáticas, supo que se quedaría por vida. Los ejercicios que puede hacer ahora son más intensos y no se cansa; “yo puedo estar aquí dos horas haciendo ejercicios y salgo perfectamente bien”. 

Jeremy Manzano
Author: Jeremy Manzano

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