Detrás de la pantalla

En un mundo donde la perfección es celebrada y promovida en cada rincón de las redes
sociales, los trastornos alimenticios se vuelven una sombra oscura que asecha a aquellos que buscan desesperadamente cumplir con los estándares impuestos por la sociedad.

Conoce a Ana, una joven talentosa y hermosa, cuya imagen en las redes sociales parece
reflejar una vida perfecta llena de glamur y felicidad. Sin embargo, detrás de cada foto
cuidadosamente editada y cada publicación aparentemente espontánea, se esconde una
lucha interna contra la bulimia, la obsesión por el peso y la imagen corporal distorsionada.

Para Ana, las redes sociales se convierten en un escaparate para exhibir una versión
idealizada de sí misma, mientras que en secreto lucha con la culpa y la vergüenza de sus hábitos alimenticios destructivos. Cada «me gusta» y cada comentario positivo solo sirven para alimentar su necesidad insaciable de validación externa, perpetuando así el ciclo de su enfermedad.

Suministrada por: Flickr User- bejealousofme

En una noche especialmente difícil, Ana se encuentra en el punto más bajo de su lucha contra la bulimia. Mientras desplaza su feed en busca de validación, se topa con un comentario cruel sobre su apariencia, desencadenando una espiral de autodestrucción y autoengaño. Con lágrimas en los ojos, se sumerge en sus hábitos bulímicos, para a continuación meterse los dedos en la boca y provocarse el vómito, buscando desesperadamente una forma de controlar el dolor que siente dentro de sí misma.

La crueldad de la bulimia se manifiesta robándole su salud física, mental, y erosionando lentamente su autoestima, sus dientes y su sentido de valía personal. Cada episodio de atracones se convierte en un acto de autodestrucción disfrazado de control, dejando cicatrices invisibles en su cuerpo y su alma.

En un momento de desesperación, Ana se ve cara a cara con la cruda realidad de su situación cuando su madre la encuentra inconsciente en el baño, rodeada de vómito y lágrimas. Con el corazón roto, su madre la lleva de urgencia al hospital, donde Ana se enfrenta a las consecuencias devastadoras de su enfermedad.

«Hambre emocional, pensamientos obsesivos por mantener la figura, exceso de ansiedad, dilatacion y rotura del estomago, reflujo y distencion abdominal son parte de los desafios que enfrentarás. Esta lucha podría ser de por vida, pero depende de tí, si te quedas solo con esto o si te permites que la situación empeore«.

Dr. José Muñiz
Gastroenterólogo Pediátrico de Mayagüez

Esto fue lo que le dijo el doctor a Ana. Aunque el camino hacia la recuperación será largo y difícil, ella finalmente encuentra la fuerza para buscar ayuda profesional y apoyo emocional. Con el tiempo, aprende a valorarse a sí misma por quien es realmente, más allá de los estándares poco realistas de belleza y perfección impuestos por la sociedad y las redes sociales.

Es fundamental reconocer que las redes sociales no son simplemente un reflejo de la
realidad, sino una versión filtrada y distorsionada de la misma. La presión para cumplir con los estándares poco realistas de belleza y perfección que se promueven en estas plataformas puede tener un impacto devastador en la salud mental y emocional de
quienes las utilizan.

Author: Ashanty Rivera

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