
Texto y entrevista: Angeliz Rivera De León (angeliz.rivera7@upr.edu)
Fotografías: Joheddie Soto Urbáez y Karina Ramos Vera (joheddie.soto@upr.edu)
Edición de videos: Karina Ramos Vera (karina.ramos11@upr.edu)
Entre el olvido y la reinvención: Los destinos inciertos de las estructuras en desuso
En un día cualquiera de la década del 90 en el casco urbano de Arecibo, se escucha el murmullo de las personas en la acera, los altavoces de las tiendas reproducen ritmos de merengue y los bancos de la plaza Luis Muñoz Rivera, se llenan de adultos jubilados y niños corriendo. El Teatro Oliver proyecta las mejores películas y se dan las mejores obras de teatro. Los vitrales de la Catedral San Felipe brillan con cada misa concurrida. Hoy, treinta y cinco años después, todo se ha apagado, ya no existe el bullicio.
Solo un silencio ensordecedor arropa la Villa del Capitán Correa, las vitrinas están vacías, los portones oxidados y verdes helechos cuelgan de lo que un día fue el glorioso Arecibo. Ciales y San Juan, se suman a la lista de municipios que han sufrido de estas circunstancias, hasta convertirse en pueblos fantasmas.

Causas evidenciadas: Arecibo
Existen varias razones por las cuales el abandono de infraestructuras en Puerto Rico sigue en incremento. La mayor causa es el empobrecimiento del casco urbano y los pocos ciudadanos que habitan en él. Tiendas por departamento, oficinas médicas, ferreterías, farmacias, cafeterías, entre muchas otras localidades, estaban ubicadas en la avenida José de Diego, la principal arteria económica del municipio durante las pasadas décadas. Es una pérdida invaluable en uno de los municipios más ricos en valor arquitectónico y cultural, que datan de la época colonial en Puerto Rico.
La construcción de la autopista PR-22 también tuvo un impacto contundente en el desuso de edificios en el casco urbano arecibeño. Por consiguiente, todo el tránsito de vehículos se dirige al municipio de Hatillo, salida de la vía correspondiente.
Además de no tener inyección económica sostenible, Arecibo cuenta con el problema del sinhogarismo. La mayoría de los edificios que un día tenían uso, al presente son el refugio de decenas de personas sin un techo seguro. Según las estadísticas del Departamento de la Familia y la organización sin fines de lucro Coordinadora Moriviví Inc., en julio de 2024 un 3.7% de la población no tiene un hogar en la ciudad capitana, posicionándose como el número 8 de los 25 pueblos con el por ciento más alto de personas sin hogar. A esto se le añade un alto porcentaje de personas adictas a sustancias controladas, como heroína y fentanilo. Cabe señalar que la página oficial del Municipio de Arecibo donde deben aparecer estos datos no está actualizada.




La administración municipal de Arecibo explica
La incógnita es la siguiente, ¿qué ocurre con estas estructuras? Muchas se convierten en los llamados “elefantes blancos”. Mitzaida López Pérez es la coordinadora del Programa de Manejo y administración de estorbos públicos en el Municipio y en entrevista para este medio, admitió que es evidente el abandono, pero, que hay soluciones.
“El propósito de los estorbos públicos es buscar a los dueños, herederos o sucesores que se hagan cargo de esa propiedad, aquí no venimos a quitarle las casas a nadie como se dice. La gente desvirtúa lo que es una propiedad sucia llena de pasto y sin pintar y lo que es un estorbo”, expresó López Pérez.
Pero, ¿qué es un estorbo público?
La ley define como estorbo público a cualquier estructura o solar abandonado que sea inadecuado para ser habilitado o utilizado por seres humanos y cuyo estado sea perjudicial para la salud o seguridad pública. Las características definidas por el estatuto incluyen: defectos en la estructura que provoquen incendios o accidentes, falta de ventilación y facilidades sanitarias adecuadas, energía eléctrica o agua potable, limpieza, materiales expuestos y plagas.
En un recorrido por el área que comprende desde La Puntilla (zona aledaña a la boca del Río Grande de Arecibo) hasta la antigua Cárcel de Distrito en Arecibo, son innumerables las estructuras en el olvido. En el Municipio no cuentan con el dato estadístico actualizado y preciso, sin embargo, es algo que se puede constatar. Aunque las instituciones gubernamentales no aseguran sea viable la adquisición de estos espacios por ser propensas a inundaciones o no ser costo efectivo para quienes deseen obtenerlas, existen entidades sin fines de lucro que sí lo hacen posible.

Fuente: Mitzaida López Pérez
Los edificios abandonados en Arecibo son la orden del día, un pequeño recorrido lo confirma. El Paseo José de Diego es muestra de ello.




Obtenerlos es un proceso complejo, pero posible: un logro en Ciales
En Ciales, Puerto Rico, cuatro jóvenes gestores culturales traen una propuesta, con el objetivo de formar el Centro Cultural Yerba Bruja. Ese es el sueño de tres hermanos, Joseph, Joshuan y Jeyliux Ocasio Rivera y su amigo José Román. Los Pleneros de la Cresta, trabajan en conjunto con Acción Valerosa, organización sin fines de lucro que su madre, Jenith Rivera dirige. Para ellos la tarea de solicitar la estructura no fue tarea fácil, pues la administración del alcalde saliente en 2024 obstaculizó el proceso.
Pero, el 2025 les trajo buena suerte. “Fue una cosa que llegó en el mejor momento, primero esto y luego la canción con Benito”, puntualizó Joseph Ocasio. Los intérpretes de Café con Ron, la plena #1 a nivel global guardan el amor por la cultura, tradición y su patria inculcada desde pequeños.

Al rescatar el Antiguo Casino de Ciales para convertirlo en un centro donde se ofrezcan diferentes servicios a la comunidad les brinda una satisfacción y enorgullece a continuar con su gesta. Joseph y su familia tienen una misión importante que les llena de impulso para convertir una estructura vacía en un proyecto que trascienda.
Aunque está en proceso de remodelación, ellos aseguran que solamente se necesita, el presupuesto y ganas de trabajar por nuestro país para transformar este espacio que estará repleto de actividades e iniciativas para el disfrute de todos en y fuera de su municipio.

Cortesía: Joseph Ocasio

Cortesía: Joseph Ocasio

Cortesía: Joseph Ocasio
En esta conversación podrás ver más de lo que será el Centro Cultural Yerba Bruja.
Una comunidad que logró su objetivo: La Goyco, Santurce
En la zona metropolitana del país también se encuentran múltiples edificios en abandono. En San Juan, el municipio constató por medio de datos recopilados que, en el 2023, había unas 80 propiedades abandonadas, 27 en proceso no declaradas mientras que, solo 2 han sido reparadas o permanecen en algún proceso de limpieza. Personas de la comunidad del barrio Machuchal de la Calle Loíza en Santurce le dieron una nueva vida a un espacio. Se trata de la antigua escuela Pedro G. Goyco, mejor conocida como el Taller Comunidad La Goyco.
Ante un cierre catalogado como injusto por los residentes, facultad y estudiantes por parte del gobierno en 2014, no es hasta mayo 2015 que se concreta el cierre definitivo. Los residentes no se quedaron de brazos cruzados y se movilizaron. El municipio de San Juan, bajo la administración de Carmen Yulín Cruz abrió una convocatoria de propuestas y la Asociación de Residentes de Machuchal (ARMAR) y el Comité PR 37 sometieron el plan. La clausura del plantel se da bajo la secretaría de Julia Keleher, donde más de 480 escuelas fueron clausuradas y continúan en desuso.
La Goyco no siguió los pasos de esas 479 cerradas en ese año y se convirtió en un centro de oportunidades para la comunidad en Calle Loíza de Santurce y zonas aledañas. Esto bajo la guía de sus fundadores, el percusionista y gestor cultural Héctor “Tito” Matos (1968-2022) y la periodista Mariana Reyes Angleró, quien además es directora ejecutiva del centro y los residentes.
Allí se desarrollan charlas, talleres y eventos para todo público incluyendo el Tito Matos Fest, que se llevará a cabo del 13 al 15 de junio. Dos residentes y amigas que se encontraban justo en frente de La Goyco expresaron su alegría con la iniciativa mientras aguardaban por la transportación pública.
“Hay sitios por ahí solos, pero lo que hicieron ahí es bien bueno, vengan a ver esto por aquí, es bien bueno”.
Jenny y su amiga, residentes de Calle Loíza.






Arecibo, Ciales y San Juan, ubicados en zonas distantes, con visiones totalmente diferentes. La idea, darle un techo seguro a quien lo necesite, seguridad a un casco urbano desolado y entretenimiento a comunidades amenazadas por aspectos que cambian su diario como lo es la gentrificación. Intentar no recaer en el mismo ciclo y otorgar una segunda oportunidad a lo que un día tuvo esplendor.
Para más información de las entidades puedes acceder a:
- Acción Valerosa en Facebook (https://www.facebook.com/profile.php?id=100079548957213&mibextid=ZbWKwL) Instagram https://www.instagram.com/accionvalerosa?igsh=MWpjdWV6bnZ2bWZmdg==
- La Goyco: Facebook (https://www.facebook.com/laGoyco?mibextid=ZbWKwL) Instagram (https://www.instagram.com/la_goyco?igsh=Mzg5dndqemk1MnVv)
- Los Pleneros de la Cresta, en todas las redes sociales.

Excelente reportaje.Mis felicitaciones para Angelis, joven emprendedora y entusiasta.