‟No se mata la verdad matando periodistas»

Marcela Turati ha realizado labores de activismo a favor de los derechos humanos y en contra de los asesinatos y exilios de periodistas en México. (Foto suministrada).
Por: Jasmin E. Acevedo Cordero (jasmin.acevedo@upr.edu)
Y si de buen periodismo hablamos, Marcela Turati inicia la lista. Una mujer valiente y persistente que ha arriesgado su vida para dar a conocer historias que muy pocos se atreven contar. Ser periodista en un país como México donde el periodismo es el enemigo principal de quienes tienen el poder supone un grave peligro, pero a pesar de esto, Marcela no tema y quiere dar a conocer lo que a diario se enfrenta por ejercer dicho oficio.
Nació en México un 26 de marzo de 1974. Comenzó su carrera periodística en el periódico Reforma cubriendo temas de desastres naturales, derechos humanos y pobreza. Desde el 2010 trabaja como periodista independiente en la revista Proceso realizando investigaciones sobre la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado. Es colaboradora de periódicos y revistas como Gatopardo y Etiqueta Negra en diferentes países tales como: Perú, Chile, Colombia, Argentina, Uruguay, Ecuador y Estados Unidos.
Turati es también fundadora de ‟Periodistas de a Pie”, una organización que busca elevar la calidad del periodismo en México. Esta red está dedicada a fomentar un periodismo social, aquel que sale a la calle a observar y preguntar, a hablar con las personas, escucharlas y entenderlas. Cree en un periodismo diferente, con profesionalismo y compromiso, pero sobre todo humano.
En el 2011 publicó su libro titulado Fuego Cruzado: las víctimas atrapadas en la guerra del narco. La obra recoge una investigación detallada sobre experiencias negativas de personas que han perdido familiares a manos del crimen organizado, del ocultamiento de las víctimas del narcotráfico, de rescatistas encargados de la recolección de cadáveres, de periodistas que han tenido que abandonar su trabajo, entre otros.
Su carrera profesional la ha hecho merecedora de varios premios. En el 2013, por ejemplo, obtuvo el reconocimiento Louis M. Lyon Award, otorgado por  la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard, que destacó su conciencia e integridad en el periodismo.
México representa el país con mayores asesinatos de periodistas en el mundo. (Foto suministrada).

 

El ejercicio del periodismo en México es una profesión de alto riesgo. Es el tercer país más peligroso del mundo para la prensa pues el gobierno y los cárteles representan una mafia cuya meta es ante todo, silenciar a aquellos que quieren dar a conocer la corrupción y violencia que se vive día a día. Pero a pesar de esto, Marcela Turati es una de las periodistas independientes que ha decidido contar historias de muerte relacionadas con la guerra del narcotráfico en su país.
 Marcela escribe sobre muchos temas. Hallazgos de fosas, muertes de personas incluyendo compañeros periodistas, la relación del gobierno con los narcos, la pesadilla que viven muchos pueblos donde a diario ocurre una masacre,  las miles de familias que a diario le asesinan o desaparecen algún pariente, el exilio de los periodistas, entro otros. La gran mayoría de los temas escritos por ella, se relacionan con la narcoviolencia pues sus redacciones denuncian la sangrienta agresión que existe en México a causa del narcotráfico y que es ocultada por el gobierno mexicano.

Sus textos son muy descriptivos pues Turati, narra todo lo que sus ojos alcanzan a ver y lo que sus oídos alcanzan a escuchar. Una terrible realidad que vive su país y que ella describe en una de sus crónicas como ‟holocausto doméstico”. Cadáveres en bolsas de basura, montañas de cuerpos torturados, ‟ fila de cientos de personas que esperaban cotejar su ADN con los 170 cadáveres apilados en bolsas negras, hediondos, tiradas en el piso de la morgue”. ‟La entrevista a aquel padre que busca dientes, no huesos, porque sabe que a su hijo lo disolvieron en ácidos”.

En uno de sus artículos titulado Desde la guerra doméstica se recogen historias similares. El reportero que se despidió de su esposa y de sus hijos y se sentó en la sala a esperar durante toda la noche a que pasaran por él los sicarios, el paramédico de la ambulancia interceptada por sicarios que remataron al herido que transportaban, la señora que busca a su hijo de nueve años, a su esposo y sus cuñados, todos desaparecidos en una carretera- Historias que parecen ser sacadas de una película de terror pero que lamentablemente son las vivencias de una periodista que busca plasmar la realidad que muchos no quieren ver.  
Corresponsal de guerra en su propio país. Mujer patriota que defiende la libertad de expresión anhelando un México de paz y armonía. Un vivo ejemplo de lo que representa ser un buen periodista; que sale a la calle, llega a donde nadie se atreve ir, pregunta, corrobora y luego de investigar por cuenta propia, publica, tal vez con miedo y temor por su vida, pero lo hace… aun cuando en el lugar que ejerce dicha profesión  la verdad es un arma de doble filo para muchos.

 Marcela Turati, una cronista por excelencia, busca -a través de sus historias- dar una voz a cada una de las víctimas del narcotráfico en México. Sus escritos son una realidad apalabrada del dolor que muchas familias y periodistas viven a diario. La mayoría de sus artículos giran en torno al tema de la narcoviolencia pues es un hecho del cual ella no puede desprenderse, más aun cuando estos actos quedan impune. Según ella, donde el periodismo ha dejado de cubrir aumenta las atrocidades. Por eso su lucha persistente contra la muerte, para revelar la realidad y lograr justicia.

Donde se hace periodismo, se defiende la vida”

Jasmin Acevedo
Author: Jasmin Acevedo

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