Nos estamos quedando sin soles truncos

Redacción: Kyan S. Díaz; kyan.diaz@upr.edu

Fotografías: Jenitzel L. Nieves; jenitzel.nieves@upr.edu

Vídeo: Yeidelis Rivera Medina; yeidelis.rivera@upr.edu

Una mirada a la desaparición silenciosa de un elemento clave en la arquitectura colonial de San Juan.

En las calles adoquinadas del Viejo San Juan, donde el estilo colonial todavía susurra las historias del lejano pasado, sobreviven —cada vez más ocultos y mutilados— unos discretos pero poderosos símbolos de nuestra arquitectura: los soles truncos. Estas estructuras semicirculares, puestas sobre puertas y ventanas, no solo hacían su trabajo principal de traer belleza, sino que también proveen su propio sistema de ventilación natural a los hogares de esta isla tropical.

Los soles truncos, confeccionados originalmente en madera, hierro forjado o vidrio, eran en aquel entonces -y quizás actualmente- unos decorativos que mezclaban técnica y estética, adaptadas a las condiciones de tiempo y la cultura arquitectónica colonial de Puerto Rico.

Hoy, una gran cantidad de estos adornos han desaparecido, reemplazadas por la modernidad, especialmente en el contexto de presión turística. La eliminación sigilosa de dichos elementos no solo alter la memoria sanjuanera, sino que también evidencia una separación del puertorriqueño con su patrimonio.

Para entender el valor de estos elementos arquitectónicos y las razones detrás de su gradual perdida, conversamos con el arquitecto y fundador de Puerto Rico Historic Building and Drawing Society, Andy Rivera Rivera y el historiador y profesor el doctor, Jorge Lizardi Pollock, quienes desde sus similares puntos de vistas coinciden en actuar lo antes posible sobre la preservación de estas decoraciones antiguas.

Residencia en Ponce Puerto Rico.
Foto tomada de un estudio realizado por la Universidad de Puerto Rico Recinto de Ponce y proporcionada por ACUPUR.

Residencia en Ponce, Puerto Rico

Imagen tomada de un estudio realizado en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ponce y proporcionada por el Archivo de Arquitectura y Construcción de la Universidad de Puerto Rico (ACUPUR)

Los soles truncos son más que adornos arquitectónicos y son símbolos vivos de la tradición de Puerto Rico y de la manera en que las viviendas, en épocas pasadas, se adaptaban al entorno caluroso. Según el arquitecto, Andy Rivera Rivera, los soles truncos nacen de una necesidad pragmática:

“La ventilación natural era una clave en las viviendas antiguas, especialmente en una isla con el calor y la humedad característicos del Caribe. Los soles truncos cumplían la función de permitir la circulación del aire, sin perder la privacidad.”

El diseño que tenían estos elementos se encuentra en la mezcla de funcionalidad y fachada. Rivera explica que eran un calco criollo a los materiales y técnicas europeas, sobre todo España, pero interpretadas en base a las necesidades y condiciones del trópico. El sol truncado, en su aspecto mayormente conocido, consistía en una estructura de hierro o madera que sobresalía de las ventanas y que, mediante su forma de arco, ayudaba a proteger las aperturas de la lluvia, mientras permitía que el aire corriese por el edificio sin interrupciones. 

“A lo largo de los siglos, las ciudades caribeñas, y específicamente San Juan, vieron cómo se desarrollaban soluciones vernáculas como estas, únicas por la mezcla de la necesidad local y los conocimientos traídos por los colonizadores>>, comenta Rivera.


Sin embargo, su funcionalidad ingeniosa no es lo único por lo que son importantes, pues también son portadores de la identidad visual de San Juan. El arquitecto Jorge Lizardi Pollock destaca la singularidad del paisaje urbano que contribuyen estos adornos: “Cuando uno recorre las calles del Viejo San Juan, cada rincón es una historia. Esas fachadas, con sus colores vibrantes y sus elementos como los soles truncos, configuran una atmósfera que no solo es estéticamente rica, sino también un testimonio tangible de la evolución cultural y social de la ciudad.”

Casa de Madera XIX

Representativo visual de soles trunco decorativos en madera ubicada en Mayagüez, Puerto Rico.

Imagen tomada del estudio realizador por la UPR de Mayagüez y proporcionada por el Archivo de Arquitectura y Construcción de la Universidad de Puerto Rico. (ACUPUR)

«Los soles truncos son más que simples adornos arquitectónicos; son símbolos vivos de la tradición constructiva de Puerto Rico y de la manera en que nuestras casas, en épocas pasadas, se adaptaban al entorno tropical, agrego, el arquitecto, Andy Rivera Rivera.

Aunque la hermosura y la operatividad de estas históricas decoraciones solían ser apreciadas por las generaciones pasadas, su conservación ha sido cada vez más amenazada. El doctor Lizardi Pollock afirma que uno de los principales problemas de la preservación de estos elementos cae bajo la falta de concientización sobre su valor histórico y patrimonial. “En las últimas décadas, hemos visto una aceleración en los procesos de remodelación sin una reflexión profunda sobre el patrimonio que se está destruyendo. Los soles truncos se consideran detalles menores, aunque son parte integral del tejido urbano,” explica.

Hay varias razones por la desaparición de los soles truncos. Una de estos, citadas por ambos expertos, es el auge del turismo y las ganancias a través de terreno y propiedad. Con el crecimiento del turismo en San Juan, una vasta cantidad de edificios antiguos fueron remodelados o renovados para la atraer visitantes de otros países, lo que fomenta la eliminación de características originales. Según Rivera, todo comenzó con el aumento en la demanda de propiedades para alquiler a corto plazo, especialmente con la llegada de la famosa plataforma de hospedaje: “Airbnb”. “Lo que antes era una vivienda que formaba parte de la comunidad, ahora se convierte en un producto para el mercado turístico, que a menudo no ve el valor de estos elementos arquitectónicos”, expresó Rivera.

A esto se le suma también lo muy poco que regulan estas eliminaciones, renovaciones y remodelaciones dentro del Viejo San Juan mismo. Decepcionado, Lizardi Pollock lamenta como la ley de preservación en Puerto Rico no se aplica de manera rigurosa.  Una ley, como la Ley Núm. 86 de 1955, que tiene como objetivo conservar, custodiar, restaurar y estudiar los bienes muebles e inmuebles de valor histórico cultural.

Soles Truncos Eliminados

Trabajo en proceso para reemplazar y/o eliminar los soles truncos. Viejo San Juan, Puerto Rico.

Fotografía: Jenitzel L. Nieves

«Hoy en día, el Instituto de Cultura de Puerto Rico tiene menos recursos, y la Oficina Estatal de Preservación Histórica, aunque intenta intervenir, tiene menos poder en comparación con las corporaciones privadas que dominan el mercado inmobiliario.» Jorge Lizardi Pollock, Doctor en historia en el Colegio de México.

Ambos expertos, Lizardi y Rivera, están de acuerdo en que la preservación de los soles truncos no solo depende de la moderación gubernamental, sino que también es una responsabilidad mental del pueblo y de los inversionistas. “Es esencial que haya una educación continua sobre el valor del patrimonio. La gente necesita entender que conservar estas estructuras no es solo un asunto de nostalgia, sino una forma de mantener viva la identidad de la ciudad,” explica Rivera.

Lizardi sugiere que una de las formas más eficaces hacia la preservación podría ser una fusión de incentivos fiscales y regulaciones más estrictas. “El gobierno tiene que ofrecer incentivos a aquellos que invierten en la restauración de edificios históricos, pero con un control más riguroso sobre las reformas que se pueden hacer. La restauración debe ser respetuosa con los elementos originales, como los soles truncos, y no simplemente una remodelación superficial.”

Respecto al turismo diario en San Juan, Lizardi propone unas limitaciones que permita la transformación de estos edificios sin perder sus elementos más representativos como lo es el sol trunco. “Es posible renovar sin destruir. La clave está en encontrar un equilibrio entre la rentabilidad económica y la preservación cultural.”

La desaparición de los soles truncos refleja no solo una pérdida arquitectónica, sino también una desconexión con nuestra historia y cultura. La visión de preservar estos elementos no debe parar en un esfuerzo aislado; debe involucrar a la comunidad, las autoridades y los inversionistas. Como nos recuerdan Andy Rivera Rivera y Jorge Lizardi Pollock, la memoria de una ciudad se construye tanto con los edificios que la componen como con los detalles que los enriquecen. Los soles truncos son una pieza vital de ese rompecabezas, y su preservación es fundamental para que nuestro pasado siga con vida y garantizar que las generaciones futuras puedan contemplar el mismo patrimonio que define nuestra identidad.

Hogar Nuestra Señora de la Providencia

Sol Trunco original en madera y sin alteraciones ubicada en Puerta de Tierra, San Juan, Puerto Rico.

Foto: Jenitzel L. Nieves Millet

«Vamos desapareciendo la historia, y cuando un niño crezca y vea San Juan, va a ver un San Juan que nosotros no vimos. Y entonces, el San Juan que va a ver -y decimos San Juan porque puede ser cualquier pueblo en Puerto Rico- va a pensar, “A Dio’, mira, así fueron los españoles”, y no; es un San Juan que está en un constante cambio de pasos y cantazos.» Andy Rivera Rivera, arquitecto

Referencias externas:

https://www.elsolmagazine.com/en-jaque-el-patrimonio-historico-del-viejo-san-juan/

https://elpais.com/elviajero/guia-el-viajero/2025-03-16/descifrando-puerto-rico-y-el-amor-por-sus-raices.html

Author: Kyan Díaz Trinta¡Hola, soy Kyan! Soy un entusiasta de la naturaleza y también de relaciones ambientales.

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