Veinte personajes, una historia: Elsie Pérez

Elsie Pérez, mejor conocida como la “Abuela Fefa”, es percibida por muchos como una mujer noble, feliz e imparable. Cuando la logras observar de cerca, puedes pensar que el mundo no la detiene, sin embargo, como todos, ha enfrentado dificultades en la vida, que la han hecho ser la mujer que es hoy día: una capaz de transformar el dolor en amor.

El segundo martes de cada mes la Abuela Fefa visita la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) y ofrece almuerzos a estudiantes, docentes y personal no docente como parte del proyecto, Comedor Social. Pérez conoce que los jóvenes pasan por muchas necesidades y este ha sido su motor detrás de la iniciativa. Para muchos, esta es la primera interacción que tienen con Fefa, sin embargo, rápidamente, Pérez se gana el respeto y la admiración de ellos.

Al solicitarle la entrevista, Pérez con mucho entusiasmo aceptó. Me citó a la Laguna de Tortuguero en Vega Baja, uno de sus lugares favoritos que refleja la paz y la armonía que ella imparte. A pesar de que en los lugares que asiste le regala alegría a las personas, no siempre sintió esta emoción, pues confesó que aunque es madre de cuatro hijos y abuela de dos nietos, enfrentó momentos muy duros que marcaron su vida, como la pérdida de su hijo.

Juan Felipe, solo tenía un año y medio de edad, cuando murió de meningitis. Este evento fue uno de los más dolorosos para ella, sin embargo, ha sabido convertir esta tristeza en motivación, ya que desde hace veinte años realiza obras de caridad a través de distintos personajes.

“Fefa” fue el primero de sus personajes y fue inspirado en el corazón gentil de su progenitora.

«Me veo en el espejo vestida de Abuela Fefa y veo a mi madre»

Dijo Pérez al describir cómo surge “Abuela Fefa”.

Al comienzo, su personaje era llamado simplemente “Fefa”,  luego con el pasar de los años se ha ido adaptando hasta ser hoy en día “Abuela Fefa”, la abuela de adultos y envejecientes.

A Pérez le gustan las perlas, para ella son sinónimo de simpleza, elegancia y ser una persona recatada. También tienen para ella un significado especial. Es por esto que siempre la acompañan, incluso cuando reparte almuerzos a la comunidad universitaria.

La iniciativa del Comedor Social comenzó después de conocer al doctor Marrero que junto a varios jóvenes unieron esfuerzos para poder hacer realidad el sueño de ayudar. Desde ese entonces, Pérez llega a la universidad y se deja sentir con su característico personaje de Abuela Fefa y su atuendo de chef de color rojo, que enciende el ánimo de todos.

Esta vestimenta es un aditivo, ya que su carisma llena las áreas que visita dentro del UPRA, haciendo que los estudiantes no solo reciban el alimento preparado por ella, sino también que rían y hasta canten y bailen. Además, su atuendo no deja de ser significativo para muchos, ya que todos en el UPRA la han conocido como La Chef Fefa.

Fefa no es el único personaje que interpreta. Con el pasar de los años ha creado más de veinte, todos con un mismo objetivo: ayudar y llevar el mensaje de alegría y esperanza. Tal es el caso de “Juan el deambulante”, una de las figuras más icónicas y que permite reflexionar sobre la situación que muchas personas viven en la calle.

“Representa lo que me pasó”. Esas fueron las palabras que utilizó Pérez para denominar a Juan, ya que el personaje demuestra el abuso, la violencia, entre otras cosas; él es la cara de la humanidad que a muchos se les olvida que existe.

“Señor, o me llevas o me quitas”. Ese fue el pensamiento de Pérez para Dios cuando se encontraba sufriendo de situaciones muy difíciles en su vida. Ella confirma que Dios llega justo en el momento adecuado ya que esas experiencias complicadas de vida la ayudaron a que hoy en día pueda identificarse con el dolor ajeno, la tristeza y la soledad que muchos experimentan. Es por esto que tiene en cuenta que el mal no se paga con mal, sino que según Elsie, es mejor guardar silencio.  

Además de esto, Pérez recuerda su infancia como difícil y poco saludable, y añadió que fue una “niñez sufrida, niñez que muchos tienen”. Ella utilizó estas palabras para poder explicar de dónde saca la fuerza para ayudar a los demás. Esos sentimientos dolorosos los logró canalizar a través del teatro y las iniciativas comunitarias que impactan a tantas personas, incluyendo a nuestra comunidad universitaria.